Capítulo 7

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Desde que se alejó de Lan Wangji se dio cuenta de algo; su magia se había vuelto muy inestable.

Wei Wuxian había mantenido la fachada de un enojo incondicional hacia la niña para evitar que nadie se le acerque, con un ambiente hostil a su alrededor, y casi ganándose el odio de Xichen, alguien a quien admiraba mucho.

Wen Ning le había preguntado la causa de su enojo, y de un momento a otro su visión falló, la magia en su interior se movió con fuerza, y salió corriendo completamente asustado, dándole una mirada de angustia a donde sabía debía estar sentado su padre.

Sus ojos se llenaron de lágrimas después de haber chocado con varias paredes, conocía a Hogwarts como la palma de su mano, pero en este momento de desesperación no sabía ni por dónde estaba yendo.

Y cuando alguien lo agarró se asustó, pero las fuertes brazos de su padre y el característico olor a zapato que tenía le hizo calmarse, más lágrimas se resbalaron de sus ojos rápidas y eficaces, escuchó pasos, los de muchas personas.

Quiso mirar por inercia, pero lo único era el color negro, que cubría todo a su alrededor, no le gustaba esto, le daba miedo que al final termine ciego y no pueda ver todas las maravillas que el mundo mágico y muggle le ofrece.

La energía en su interior se mueve con fuerza y termina haciendo que su cuerpo duela, resiste el cansancio en sus piernas, evitando que tiemblen como gelatina.

Tuvo que decir que tenía sueño para evitar ir a las demás clases del día, fue levantado del piso con ese cuidado que tanto había añorado por los años que vivió en las calles, y las lágrimas se concentraron aún más en sus ojos, se recostó en el pecho que lo mantenía oculto, y poco después durmió profundamente.

Snape estaba furioso, lo sabían, sobre todo cuando caminó hacia ellos con una mirada fuerte, que les retaba a irse de allí sin antes ser regañados.

—Esto nunca pasó entendido.

Los chicos asintieron, y Snape vio de reojo a los hermanos Lan. La mirada de odio fue aterradora cuando se dirigió hacia la menor, pero ella no se inmutó, viendo a Wei Wuxian qué aún lloraba dormido en el hombro de su padre.

Poco después apareció un elfo, que miró al profesor, este se agachó dejando que Wei Wuxian sea tocado por el duende y ambos desaparecieron, Snape se volteó dándose cuenta que los hermanos Lan habían desaparecido, dejando eso de lado se propuso a guiar a los estudiantes presentes para castigarlos.

[...]

Wei Wuxian aún se sentía débil, abrió los ojos, y se sintió aliviado cuando pudo ver el techo de la habitación, esa que había usado durante dos años, tenía dolor de cabeza.

Se sentó en la cama con cuidado, no pensó que su padre lo fuese a llevar a allí, pero supuso que era para poder cuidarlo si algo malo ocurría, como por ejemplo si seguía sin ver apenas despierte de su siesta.

Una nueva energía apareció en la habitación, y la pudo reconocer con facilidad, una sonrisa se formó en su rostro.

—¡JingLing!

—Maestro, es un gusto verlo de nuevo después de tanto tiempo.

—Tenía mucho tiempo sin verte, ¿por qué no volviste al inicio de año?

—Fueron órdenes del director, no quiere que nadie piense que tiene algún tipo de favoritismo hacia un estudiante.

—Comprendo, aún así me alegra verte, pero, ¿qué haces aquí si el director ya no te asignó a mi?

—El profesor Severus informó sobre su condición al director, y llegaron a la conclusión de que por ahora es mejor que vuelva a estar con usted para poder protegerlo.

Una vida en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora