~ 𝑫𝒊𝒇𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕 𝑾𝒐𝒓𝒍𝒅𝒔 ~ ||𝑬𝒏𝒊𝒅 𝑺𝒊𝒏𝒄𝒍𝒂𝒊𝒓||

¡¡𝚂𝚎𝚗̃𝚘𝚛 𝙱𝚊𝚛𝚌𝚕𝚊𝚢!!

Pov Merlina

—¿Todo bien con Ava?— me miró curioso

—Todo está perfecto— trate de hacer mi mejor mueca

—Me llegaron rumores de que le pasó un accidente en la competencia...

—Si, pero ahora está bien.

—Claro...

Pov Enid

—¡Eso no es justo Barclay!— se quejo

—Enid, no es mi culpa que apestes en las máquinas de juego...

Apenas salimos de la academia decidimos venir a un lugar tipo arcade, ya habíamos jugado unos cinco video juegos y Enid en todos perdía, algo que a la chica le frustraba.

—Algo le hiciste a estás maquinas— se quejo por onceava vez

—Aprende a ser buena perdedora Sinclair— reí —mejor vamos por algo para comer que muero de hambre

—Ya te cansaste y temes perder ante mi— se burló

—Ni en sueños, al contrario de tanto verte perder ya me dio flojera— era mi turno de burlarme

—Mejor vamos Barclay— me dio un golpecito en el brazo

Tomamos en una de las mesas del fondo del lugar y ordenamos algo para comer.

—Es bueno que estemos solas—sonrió

—Claro, es bueno estar con amigos— le sonreí aunque está otra hizo una mueca que trato de disimular

—Claro...—suspiro y miró hacia otra parte del local

—Es extraño que los demás estén desaparecidos—mire mi móvil un segundo— incluso Cyrus está perdido

—Quizas estén haciendo otras cosas— se encogió de hombros

—Tal vez— le reste importancia

—Hay que apresurarnos que quiero llevarte a otro lugar— sonrió

—Oh por dios, Sinclair misteriosa, me gusta— sonreímos y le di una mordida a mi comida.

/.../

—¡¡Señor Barclay!! ¿Cómo está?— sonrió el chico

—Kent, un placer tenerte aquí —sonrió el señor Barclay— disculpa si sueno grosero pero ¿Que te trae por aquí?

—Se que usted es un gran conocedor de los negocios aquí, y me gustaría una asesoría con uno de los mejores— sonrió, aunque eso pareciera más una mueca.

Para quien no sepa, Phileas Barclay era un amante de los negocios, a el podrías mantenerlo horas y horas hablando sobre ello. Por otra parte Kent odiaba todo lo referente a las matemáticas y a los negocios, pero todo era con el fin de ayudar a una de sus amigas, y eso valía todo su sufrimiento al charlar de esos temas con Phileas.

—Oh, Kent me halagas— sonrió el señor Barclay— acomodate que te voy a señalar solo los puntos más importantes

—Oh, señor Barclay, yo generalmente pienso más cuando estoy cómodo, y que mejor que estar en el exterior— sonrió

—Me gusta tu pensamiento chico, vamos que el saber no puede esperar— hablo emocionado

Tanto Phileas cómo Kent salieron de dicha oficina.

—Bien es hora...— hablo Cristina

Las tres chicas revisaron de pies a cabeza la oficina del señor Barclay....