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Yuuri nuevamente pasaba por aquello, luego de hablar larga y claramente con Yuri, habían decidido mantener la relación, habían avanzado en ella, incluso el menor se encargo de conseguir anillos de pareja que simbolizaban la promesa de volver a estar juntos.

Ahora se encontraba en el aeropuerto, Yuri lo había acompañado, apesar de las miradas que pudiera recibir de los demás, el rubio mantenía abrazado al japonés con fuerza, era un poco más alto y su expresión parecía intimidar a cualquiera. Y eso, de alguna manera, terminaba por tranquilizar los nervios del mayor.

Yuuri sabía que suya era la tarea de cuidar y proteger al mas joven, principalmente por eso. Por ser el mayor. Pero también porque él había vivido más experiencias que el rubio, conocía más en varios aspectos de la vida, más personas, más lugares.

Sin embargo, saberse cuidado y protegido por el rubio le hacía sentir bien.

- ¿Me llamarás cuando llegues? - preguntó el rubio, su voz sonaba ansiosa aún cuando su rostro se mantenía relajado.

- Depende de la hora...

- ¡Yuuri!

- Si es muy tarde, me limitaré a enviar un mensaje. Ya tendremos tiempo para ver en qué horarios podemos hablar.

- Dijiste que querías intentarlo.

- Y lo quiero pero, Yuri, tomemos las cosas con calma. Cómo te dije, tenemos asuntos que resolver, yo podría pasarme toda la vida pegado al móvil con la intensión de llamarte y saber de ti pero, si lo hago, terminaré por no prestar atencion a mis asuntos. Créeme, debo resolverlos antes de hacer algo más por nosotros.

- ¿De verdad? - el mayor entendía la duda del rubio.

Después de todo él era su primer relación, no estaba acostumbrado a relacionarse con otras personas y menos a tomar decisiones compartidas. A como Yuri se lo había contado, siempre fueron su abuelo y él, por lo que él jovencito fue lo más consentido posible por Nikolai.

- De verdad Yuri, nunca diré nada que no sea cierto. Por eso debes creerme cuando te digo que necesito resolver todo en casa antes de hacer algo por nosotros. No voy a hacerte promesas ni juramentos, solo puedo asegurarte que le dedicaré el tiempo y la importancia necesaria a nuestra relación.

El rubio beso al mayor sin importarle nada más. No quería separarse de él, entendía que era necesario. El japonés debía volver a su casa, regresar a su trabajo y seguir con su vida, no podía vacacionar para siempre aunque esa fuera una idea fantástica.

Cuando llamaron para abordar a su avión, fue el turno de Yuuri de aferrarse al cuerpo contrario, no quería irse, no después de todo lo que habían pasado pero era hora de hacerlo. Caminó con Yuri hasta la puerta de abordaje y, antes de perderse en ella, tomó la mano del rubio y beso el anillo que compartían, después beso sus labios y se colgó de su cuello sintiendo una emoción a un más fuerte en comparación de la última vez que se despidió en un aeropuerto.

- Estaré esperando saber de ti, Yuuri.

- Me comunicaré tan pronto como me sea posible - se separaron y compartieron un último beso.

Les fue difícil ver cómo su vida se dividía, cómo cada quien tomaba un camino distinto luego de un mes juntos. Pero podrían con ello.

Yuri espero a saber que el avión estaba en el aire para ir al estacionamiento y buscar al taxi que había llevado su equipaje.

Esa mañana lo organizó todo, yéndose Yuuri, él ya no tenía nada que hacer en la isla. Averiguó la hora en la que partiría Yuuri y buscó un vuelo con un horario cercano a él. Solo se quedaría una hora más esperando para ir a Moscú y resolver sus asuntos.

La verdad es que no había mucho por hacer, tal vez visitar a los amigos de su abuelo, buscar a su instructor de ballet para hablar sobre un traslado o su despedida de los escenarios, buscar a su gatita y vender lo que quedaba de las cosas de su abuelo.

En algún momento pensó en vender el viejo departamento de sus padres, solo por tener un dinero extra ahora que estaba decidido a emprender una nueva aventura, en un lugar diferente y en condiciones distintas pero pronto descartó la idea. En primer lugar porque Nikolai le hizo prometer que conservaría el lugar pese a todo y en segundo lugar porque contaba con la herencia de sus padres y de sus abuelos, el dinero de la venta de todos los bienes de Nikolai y el pago por sus presentaciones. Aún  cuando ir a la isla le había costado algo de dinero, en realidad no había hecho mella en él. Yuri tenía asegurada una vida tranquila y modesta durante algunos años más.

Cuando fue su turno de abordar se pregunto cuánto tiempo tendría que esperar para ver al japonés nuevamente. No dudaba de lo que le había dicho, tampoco creía que lo que había formado en la isla fuera a cambiar, solo esperaba que no estuvieran por mucho tiempo separados.

Recien llevaban poco más de una hora y ya lo echaba en falta.

Sacó la bufanda de su equipaje de mano y se la puso en el cuello sin importar el calor que hacia, esa se la había dado Yuuri mientras preparaba su equipaje y él hizo algo similar, necesitaban algo del otro que les recordara todo lo que habían vivido juntos, que les demostrará que era real.

Paraíso =Yuyuu=Where stories live. Discover now