34. EL TEMPLO DEL SEMIDIÓS

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Cuando salí del templo anterior estaba feliz, atravesaba el camino que me llevaría hasta el siguiente templo con una gran sonrisa. En la entrada había una flor hermosa, intenté tocarla pero un hombre me detuvo, me explicó que era venenosa y me dejó continuar.
Al entrar me encontré con una mujer rubia con mechas violetas, la piel rojiza y ojos grises. Estaba sentada en su trono como las demás.

_bienvenida al templo del semidiós, como ya habrás comprobado con la flor...nada es lo que parece. Un semidiós tiene la capacidad de verlo, un semidiós sabe encontrar la verdad oculta en unos simples hechos, porque sigue el camino a dios. Tu prueba será sobre eso, sentirás dolor, verás sangre, llorarás, sufrirás pero deberás vencer para ser un semidiós_ le hizo una señal al hombre que me había parado antes, este giró una palanca y la niebla comenzó a inundar la sala_ recuerda que un semidiós tiene la capacidad de ver y no todo lo que captan los ojos y siente el cuerpo es, muchas veces hay algo más y para vencer debes ver, no solo con los ojos, sino con la mente y el corazón. ¡que empiece la prueba!.

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