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Tan pronto soltó el teléfono para sostener su arma los contrarios dispararon desde la distancia haciéndolo caer, había recibido el impacto de dos balas, el sonido hizo eco en el gran pasillo mientras aquellos hombres corrían a su dirección. Maldijo a los Haitanis mientras veía a los hombres acercarse.

Su mirada se nublaba, era una sensación común cuando era disparado y perdía mucha sangre, se iba a desmayar.

Y tal vez seria presa fácil para los tipos, y le alegraba un poco la idea de que lo mataran, así no tendría que lidiar con aquellas extrañas palabras de Koko "estoy en cinta".

El grito de Rindou lo exalto sin embargo sus ojos ya estaban cerrados.

—— Manjiro nos va a matar —dijo Ran mirando a Sanzu en el suelo.

—— Maldita sea Ran, todo esto es tu culpa —dijo Rindou apretando el puente de su nariz enojado.

—— Pero...

—— Llama a Kakucho rapido. Voy a retener la sangre —dijo sacando su chaqueta y arrancando las mangas. Noto el teléfono de Sanzu cerca y lo sostuvo en lo que Ran había salido a traer su auto.

Estaba en llamada.

—— ¿Hola? —dijo sosteniendo el teléfono en su hombro mientras amarraba la tela en las heridas evitando que sangre mas.

—— ¡Rindou! —llamo Koko preocupado.

—— ¿Koko?

—— ¿Donde esta Sanzu?, ¿Le paso algo?, ¡Escuche disparos! —dijo de manera apresurada, y a Rindou le extraño aquella preocupación palpable en su voz.

—— Eh, si, lo vamos a llevar de emergencia, tuvo dos impactos de bala  —tan pronto dijo ello, el celular colgó. No tuvo tiempo de reaccionar pues Ran llego con ayuda para llevar a Sanzu al auto.

 No tuvo tiempo de reaccionar pues Ran llego con ayuda para llevar a Sanzu al auto

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Manjiro se encontraba de espaldas cargando a un bebe, Sanzu sonrió. Era su niño, tenían una vida lejos de lo delictivo y Manjiro esperaba otro cachorro. Todo parecía perfecto en aquel sueño hasta acercarse donde su omega y este al voltear ve que no es Manjiro. Es kokonoi.

Despierta, sobresaltado y sudando frío ante la horrible pesadilla, el dolor punzante lo hace reaccionar  a su entorno, esta en una sala de hospital, su pierna y brazo están enyesados ademas que al lado de su camilla se encontraba Manjiro. Trago saliva.

No había visto a Manjiro desde que discutieron. Habían pasado dos semanas y tres días desde entonces, estaba nervioso. 

—— Despertaste —Sanzu asintió— Estoy muy decepcionado de ti, mas de lo que ya estaba.

Su voz era neutra pero Sanzu noto por su mirada el cansancio. Quiso hablar pero Manjiro lo callo.

—— Pero también estoy aliviado al saber que no fue nada grave... —Sanzu evito mirarlo— Cuando llamaron diciendo que estabas en el hospital temí lo peor y recordé nuestra discusión. Han pasado ya dos semanas desde que no te veía y el miedo a que fuera algo peor me trajo impulsivamente aquí.

Sanzu sintió su garganta secarse. La mano de Manjiro se acerco a la suya dispuesto a sostenerla.

—— ¡Haruchiyo! —la puerta fue abierta abruptamente haciendo que Manjiro apartada su mano. Ambos notaron al peliblanco de largos cabellos sudando y exaltado.

No Deseado ; Sankoko/omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora