el mal más fuerte y el caballero más débil (Traducción)

Capitulo 12

Capítulo 12: Punto de ruptura

La distancia, una parte clave de cualquier relación, ya sea familiar, amistosa, romántica o incluso una relación hostil, la distancia es importante.

La distancia era algo que dictaba cuán cerca estabas de alguien, así como cuánto confiabas y entendías a esa persona.

Con eso en mente, no debe sorprender que haya poca distancia entre Satella y Subaru.

Un beso cada semana se convirtió en cada día.

Un besito cada día se convertía en momentos más íntimos, aunque eran raros, aún pasaban, la causa podía ser muchas cosas; el estrés, la necesidad de amor, el anhelo de sentir las caricias del otro, los días deprimentes que necesitan algo para mejorar, pero sobre todo, solo un fuerte deseo de mostrar sus sentimientos.

La intimidad que el dúo experimentó fue diferente a todo lo que Subaru había hecho, y sus expectativas quedaron en el camino mientras se entrega a estas nuevas sensaciones que hacen que sus expectativas parezcan insultos genuinos.

Como de costumbre, Beatrice le hablaría con severidad, pero esta experiencia valió la pena.

Ram tenía razón, era una bestia lujuriosa sin vergüenza.

Se sintió mal por haber ocultado tantos secretos a sus amigos, pero es por su propia seguridad.

Roswaal era la única persona que tal vez sospechaba algo, pero su confrontación lo había dejado marcado, no era el mismo, y ciertamente no podía mirar al caballero de la misma manera después de eso.

Desde entonces, Beatrice había aprendido a dormir a pesar de los ruidos que hace su contratista a altas horas de la noche, su cerebro estaba completamente entrenado para reconocer qué era una pesadilla y qué era una noche particularmente agradable, ella todavía se burlaba de él, por supuesto.

El pequeño espíritu visitaba el jardín de sombras de vez en cuando para absorber el afecto de Subaru y Satella, así como para molestar al dúo desesperado. Satella realmente no daba tanto miedo como las historias la hacían parecer, era increíblemente fácil de leer. Ella era un desastre ruborizado siempre y cuando supieras lo que estabas haciendo.

Estaba contenta con cómo estaban las cosas actualmente, también estaba contenta con la dirección en la que parecían ir las cosas, la felicidad de su contratista estaba casi garantizada, tal como debería ser.

Satella por su parte, también estaba feliz, Beatrice le hacía compañía durante la mayor parte del día mientras su amado estaba ocupado.

Sin embargo, la verdadera diversión comenzó en la noche, ya no tomó meses de preparación reunir el coraje para mostrar una gran cantidad de afecto, la respuesta de Subaru a ese afecto también fue significativamente mejor.

Ya no se congelaría, ya no dudaría en un estado confuso, sin saber qué hacer y sopesando todo, sino que correspondería plenamente.

Todavía esperaba con alegría e impaciencia el día en que él iniciara uno de los momentos más acalorados entre ellos.

Nunca fue nada loco, no estaban en el tipo de relación en la que ella podía llegar tan lejos como quisiera, pero podía disfrutar de lo que quería por ahora, deseaba guardar los momentos más íntimos para cuando el corazón de Subaru estaba cierto, y cuando estaba libre.

Tenía una imagen en su cabeza de cómo quería que fuera ese momento en particular, y nada se lo quitaría, ni siquiera su propia lujuria.

Pero aún así su toque era algo de lo que no podía tener suficiente, sus labios sobre los de ella, una mano en su cadera o buscando su espalda, o acariciando suavemente su mejilla, o incluso mejor, ambos ahuecando hambrientamente sus mejillas mientras él tomaba el control con avidez. Un beso que ella había iniciado.