XVIII - Emboscada

993 131 6
                                    

Capítulo 13 - Emboscada 

Agatha pinta mandalas mientras Moonbyul arregla su cabello. Parecen tan tranquilas que siento un poco de envidia: estoy nervioso y eso se traduce en el golpeteo de mi pie contra el piso. El auto avanza lento, las imágenes de la que pronto será mi ciudad pasada se graban en mi memoria, el sol quema más de lo normal para ser un día de otoño y mis pensamientos galopan cómo en una carrera. Estoy preocupado, pero no sé muy bien porqué. El celular al menos deja de sonar cada dos minutos y eso significa que Jungkook ha decidido esperar pacientemente. Pero algo no anda bien.

— ¿Señor Kang? - llamo a nuestro chófer, pero él está muy concentrado para responder a la primera - ¿Señor Kang? Disculpe... quiero hacerle una pregunta.

— Si, señor Park.

— ¿Por qué vamos tan lento?

— Siempre vamos lento cuando la niña está en el auto, son órdenes directas del señor Jeon.

— Oh claro.

Moonbyul me mira con ternura por tanto nervio acumulado y yo le dedico una sonrisa, fingiendo que todo está bien.

Lo cierto es que no lo está, porque desde que dejamos la escuela algo dentro de mí está haciendo cortocircuito. Mis bellos están erizados cómo si fuese un animal en peligro y mi corazón late como si estuviese a punto de salir a dar una conferencia frente a miles de personas. ¿Por qué me siento así? ¿Será que estaré tomando una mala decisión? ¿La vida me estará queriendo decir algo sin decirme nada?

De todas maneras, ya estoy sumergido en este viaje, y no me puedo echar atrás.

— ¿Señor Kang? - pero Moonbyul es quien pregunta esta vez, y por el tono de su voz, se que no es nada bueno.

— Señora.

— ¿Los has visto?

— Claro que sí. Llame al señor Jeon.

Mierda. ¿De que están hablando? ¿Acaso fui tan tonto de no notar algún tipo de peligro a nuestro alrededor?

— ¿Qué pasa Moon? ¿A quienes han visto? - pregunto alborotado, Agatha no quita los ojos de sus mandalas y esa ingenuidad no hace más que ponerme nervioso.

— Tranquilo Jimin, lo solucionaremos. Kang es un excelente chófer.

Eso no me deja más tranquilo, eso empeora mis nervios y aumenta mi preocupación... pero no digo nada, pues no quiero que la niña escuche y pierda el control también. Prefiero su ingenuidad muy en el fondo.

— "Jeon, los Juniors están aquí. No creo que hayan creído en tu silencio"

No logro escuchar al otro lado de la línea, pero por el rostro de Moonbyul puedo deducir que la reacción de Jungkook no está siendo nada buena. Recién allí comprendo, caigo en la realidad, de que estamos siendo seguidos, y no por cualquier persona, sino por personas igual de peligrosas que Jungkook y todos sus hombres. Se me hiela la sangre y miro a Agatha con preocupación.

¿Cómo podremos evitar a estos hombres sin llegar a un enfrentamiento? No tenemos modo de defendernos y Jungkook no está con nosotros, ni siquiera Yuta. Me maldigo internamente por haber perdido tiempo yendo al colegio, por haber ignorado los consejos de mi amante, por habernos puesto en esta situación tan innecesaria y peligrosa.

— "Le diré a Kang, Jeon. Solo tengo una carga. No podré hacer nada. Ellos deben estar preparados, sabes la fama de los Juniors con estas cosas"

Maldición.

Si Moonbyul está pensando en un enfrentamiento con ellos: realmente estamos perdidos.

Kang avanza a toda velocidad por la avenida principal y retoma por la avenida 2 hacía el aeropuerto. El auto nos sigue y allí advierto que ese auto me ha seguido en una ocasión anterior. Estuvo en la puerta de mi casa y había llamado mi atención por su lujo y belleza, pero lo había ignorado, pensando en que tal vez algún vecino había tenido suerte.

El Maestro → KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora