Demasiado muy tarde.
Se me pasó la fecha, pero nunca es demasiado tarde para homenajear a mi hombre. Adelante, pasen y lean mi primer historia dentro de la temática (Week).
Ya se la saben, personajes no hechos por mí, obviamente. Eiichiro Oda God...
De nuevo con una advertencia. Este capitulo se desarrolla en dos tiempos, después de Whole Cake, en Wano durante el tiempo que los sombrero de paja están haciéndose pasar por civiles y después de la batalla de Onigashima. No hay mayores spoilers, salvo algunos datos de recompensas y títulos, pero me veía en la necesidad de informales.
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- ¿Quieres decir que Sanji si es un príncipe de verdad?- Preguntó Usohachi mientras degustaba su segundo plato de Soba.
- Shhh, baja la voz, creo que es un tema delicado.- Franosuke puso uno de sus pequeños dedos mecánicos en sus labios y miró hacia atrás para verificar que el cocinero no había escuchado.
- Ahórrense los malditos murmullos imbéciles, guardar secretos no es lo suyo.- Sanji estaba detrás de ellos con un plato de soba en cada mano.- Aquí tienes Orobin-chwan.
Sanji puso con cuidado y amor el platillo delante de Orobin, ella le agradeció amablemente y después le dio el plato sobrante a Franosuke con algo de brusquedad sin llegar a derramar una gota.- Toma.
- Gracias, esto esta superrrr rico.
- Lo siento Sanji, es solo que nos dio curiosidad.- Orobin dio un sorbo a su té y le miró.- Nos tomó desprevenidos, aunque no queremos meternos a tu vida privada, no nos imaginamos a nuestro cocinero llevando una vida entre la realeza.
Sanji, tomó asiento junto con sus nakamas disfrazados de civiles, ya era un poco tarde así que ya no había muchos clientes en su nuevo y temporal puesto de comida. Encendió un cigarro y los miró, los tres expectantes.
Sabía que esto pasaría tarde o temprano y por un momento deseó que ese episodio de su vida solo se borrara de la mente de sus nakamas, sin embargo los conocía, algunos de ellos eran curiosos hasta la medula. Sabía que a Luffy no le interesaba en lo absoluto, otros podrían ser más discretos, como sus hermosas chicas, Brook y probablemente Jimbe, aunque todavía no viajaba con ellos. Sabía que ellos, a pesar de llegar a tener dudas se las guardarían para no incomodarle, ni abrir heridas que se supone que ya estaban cerradas. Pero Franky, Usopp y sobre todo Chopper eran otra cosa. Franky y Usopp eran pésimos disimulando, no tardarían en hacer ver su curiosidad. Y bueno, Chopper le miraba con esos bonitos y tiernos ojos esperando un cuento de castillos, coronas y guerreros de Germa. ¿Cómo podía decirle que no a su médico? Nadie en ese barco era inmune a su ternura.
Y bueno, Zoro era Zoro, ese idiota solo usaría la situación para burlarse de él.
- No tienes que decirnos nada Sanji.- dijo Orobin, quien había notado si duda.- Ninguno de nosotros está obligado a hablar de cosas del pasado.
