11 - Nuevos Problemas

280 28 33
                                    

Pov Aki:

- Oye, despierta. Hoy viene tu novio a su primera sesión.

Levanté la cabeza de mí escritorio y miré fulminante a Kishibe, ¿Tenía que decir que era mí novio?

- No es mí maldito novio.

Volví a apoyar mi frente contra el frío escritorio de madera y escuché sus pasos acercarse a mí.

- ¿Pelearon?

Negué con la cabeza, no habíamos peleado, simplemente dejé de hablarle.

- Estoy seguro de que el te lo dirá. Ahora déjame en paz.

- No puedo irme así nomás, eres mí amigo y me preocupas.

- Te lo diré luego, ahora no tengo ganas de hablar.

- Está bien pero vuelve al trabajo o te regañaran de nuevo.

Asentí y el se marchó, volví a sentirme solo nuevamente mientras pensaba.

¿En verdad esa llamada no era lo que pensaba?

Angel me escribía todos los días pidiendo verme para hablar, también me hacía llamadas, pero yo no contestaba.

Yo había escuchado perfectamente como ellos se hablaban, los vi a punto de entrar al departamento y había escuchado a Angel tocar a Himeno en esa llamada...

Dios, me pongo celoso casa vez que pienso en eso.

¿La llamada habrá sido a propósito? Tal vez fue accidental...

No debería ponerme así, el solo era un amigo, entonces ¿Porque me enoja tanto pensar que está con alguien más?

Di pequeños cabezazos contra el escritorio intentando alejar esos pensamientos y volví al trabajo olvidando todo. Debía dejar de darle vueltas al asunto.

Minutos después una compañera de trabajo me llamó para indicarme que tenía un nuevo paciente que atender, así que tomé un par de guantes, me acomodé el cabello y la ropa para finalmente decir un simple "adelante" y ver que por la puerta enteraba Himeno.

- Buen di...

Genial, ¿Qué más faltaba? ¿Que viniera Angel a hacerse atender?

Hizo silencio al verme y se quedó parada en el marco de la puerta.

- Adelante, siéntate Himeno. - Dije algo serio tomando un bolígrafo y sacando un nuevo papel.

- Créeme que no sabía que tú trabajabas aquí, es pura coincidencia.

- No importa, por protocolo debo tratarte como a una extraña, aunque eso es lo que eres para mí.

Ella suspiró algo incómoda y se sentó frente a mí dejando la cartera apoyada en su estómago.

- Sobre lo de Angel...

- Estoy trabajando, no tengo tiempo de escuchar excusas.

- Por Dios, ¿Así también tratabas a Angel? Pobrecito mí niño.

Tomé aire intentado tranquilizarme y la miré seriamente a los ojos.

- No, no lo traté así jamás. Ahora dime a qué viniste así hago el informe y te vas con el.

- ¿Sabes? Te iba a decir algo muy importante sobre Angel, pero no lo mereces. - Confesó enojada y se cruzó de brazos dejándome preocupado - El hospital donde me atiendo me hizo una derivación para venir aquí ya que ellos no tenían el equipo para hacerme esto.

Dijo extendiéndome un papel que ignoré aún mirándola a los ojos.

- ¿Qué tiene Angel? ¿Está bien?

Puedes TocarmeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant