#03 ¿Lucy, te has vuelto loca verdad?

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Por la mañana el asesino de dragones regreso al gremio. En el camino se encontró con nada más ni menos que su mejor amigo animal. Happy tenía una cara de sueño por no dormir en toda la noche por buscar el paradero de su amigo/dueño/padre. Apenas se toparon a Happy no le dio tiempo de decirle nada a Natsu porque se cayó del sueño que tenía. Natsu se rasco la cabeza, penoso por su amigo que no hacía nada más que preocuparse por él. El peli rosa tomo al felino y lo mantuvo entre sus brazos mientras continuaba con su trayecto hacia el gremio más poderoso del mundo.
En Fairy Tail, el lugar estaba lleno como siempre de magos y como era temprano estaban más calmados que de costumbre, pero no duraría mucho porque en cualquier momento cualquiera haría un comentario que sacaría de quicio a alguien que provocaría que ese alguien golpeara al alguien que hizo el comentario. Bueno eso era lo que siempre pasaba y ese día no sería la excepción… solo era cuestión de tiempo…
Junto al gran tablero de misiones estaba parada Lucy inspeccionando las misiones disponibles con su mirada, analizando cada pedido uno por uno. Ella no era la única que lo estaba haciendo, sobre ella estaba montada una exceed llamada Charle, que hacía lo mismo que la rubia.
—Todos estos pedidos son demasiado peligrosos y complicados. —pensaba Lucy en voz alta para que Charle la escuchara—
—Wendy y Natsu son dos Dragon Slayer para nada débiles, y estas misiones no son muy complicadas como para alguien como ellos. —dijo Charle directamente como siempre—
—Eso lo sé perfectamente Charle, pero no podrán disfrutar el tiempo juntos si se están cayendo a golpes con enemigos poderosos. La idea es que vayan a una misión tranquila. O al menos a una en un lugar muy alejado para que puedan charlar durante el viaje… ¡Espera! Eso tampoco sería bueno. Natsu se sentirá mal si se suben en cualquier transporte.
—Al menos de que vayan a pie…
—¡Cierto, cierto! —exclamo Lucy tras escuchar lo dicho por la gata— Natsu preferiría andar que subir a un tren y segura que Wendy estaría dispuesta a continuar con él a pie y entonces… —Lucy estaba muy emocionada, tanto que no noto que una peli azul se le acercaba por al lado interrumpiéndola—
—¿Pies y entonces que Lucy? —pregunto Levi muy extrañada y arqueando una ceja. Apenas llego ante la rubia y únicamente escucho fueron las últimas palabras de las que ella pronuncio. Lucy y Charle miraron a la recién llegada y soltaron una expresión de sorpresa—
—H-hola Levi.
—Hola Lucy, hola Charle. ¡Hm…! —Levi noto al instante algo extraño. Charle estaba acompañando a Lucy, pero Wendy no estaba por ningún lado— ¿Y Wendy?
—Wendy se quedó en nuestra casa un rato más. —explico Charle muy seria y tranquila— Se sentía un poco mal.
—Oh, bien, espero que se recupere y que no sea nada malo. —dijo Levi deseándole siempre lo mejor a la pequeña del gremio— ¡Lucy, necesito hablar contigo de este libro! —casi grito Levi sacando de su morral un libro grande de tapa gris de cuero, ese libro parecía ser muy antiguo y Levi estaba que explotaba de la felicidad—
—¿Ese es el libro que me contaste, el que encontraste en una misión con Gajeel? —pregunto Lucy—
—Sí, sí es, lo estuve leyendo y descubrí cosas increíbles, ¡Ven quiero mostrarte! —Levi se fue arrastrando a Lucy agarrándola del brazo, la rubia no podía hacer nada para detenerla—
—¡Ah, lo siento Charle! ¡Continua con lo que planeamos! —le grito la maga celestial a la gatita mientras era arrastrada por su amiga “come libros”—
Charle le asintió con determinación, ya tenía bien claro que era lo que tenía que hacer por el bien de Wendy. Aunque no podía evitar tener sus dudas sobre todo esto, pero no tenía más remedio que resignarse a hacer lo que Lucy planeaba: así que eligió una misión del tablero que parecía entrar en los criterios del plan de Lucy.
—Supongo que esta estará bien. —pensó la gatita alzando vuelo y tomando la hoja de papel con sus patitas— Debería regresar a casa para verificar que Wendy este bien.
La nombrada caminaba por las calles de Magnolia en dirección al gremio. Por la madrugada le había dado un extraño dolor de estómago muy fuerte y decidió seguir durmiendo hasta un poco más tarde, tal vez había comido algo en mal estado. Charle ya debía de estar en el gremio esperándola junto con Lucy. Ese día Wendy había decidido comenzar con su misión personal y conquistar a Natsu, aunque lo seguía viendo como algo imposible, pero lo intentaría de igual forma.
La dragoncita caminaba lento. Realmente no tenía prisa. Aun se sentía un poco decaída por el malestar de estómago… pero de pronto sintió el malestar nuevamente porque, frente a ella y junto a una canal de agua estaba el mismísimo mata-dragones de fuego con Happy entre sus brazos. Natsu parecía estar descansando y reflexionando sobre algo sentado sobre una roca, mirando las hojas que se llevaba la corriente del canal. Wendy titubeo si acercarse y hablarle, esta era una buena oportunidad. Aunque tenía un sentimiento de temor en hacerlo… pero ella no se iba a dejar llevar por el miedo, ya era hora de hacer algo y dar el primer paso en serio, aunque fuera chiquitito…
—B-buenas N-Natsu. —saludo Wendy nerviosísima acercándose al peli rosa—
—¡Ah! —grito Natsu sobre saltado por el repentino saludo, pero no se calmó cuando vio que fue Wendy quien lo saludo— Oh, h-h-hola, b-buenos días… W-Wendy.
Natsu también estaba nervioso, más que todo por la pena que sentía al recordar lo del día anterior. El sentimiento de pena era algo muy extraño en Natsu, pero ahora lo sentía fuertemente y eso le desagradaba. Wendy tampoco podía olvidar el incidente del baño, le daban ganas de meterse la cabeza bajo la tierra. Ambos estaban callados y apenados. Natsu le cedió espacio de la roca donde estaba para que ella se sentara a su lado, y Wendy lo hizo. Ninguno de los dos dijo nada por un largo rato, simplemente se quedaron viendo como el agua del canal se llevaba hojas, ramas y cualquier otra basura. El gatito Happy aún seguía dormido entre los brazos de su dueño.
—Happy tiene mucho sueño. —comento Wendy literalmente de la nada. Sintió que tuvo que vomitar esas palabras. Natsu la miro y ella se sonrojo levemente—
—Ayer estuvo todo el día buscándome… hasta la noche… —contesto el peli rosa— Fue mi culpa por haberme ido lejos sin avisarle, es que estaba muy molesto después de… —Natsu se quedó callado, incapaz de poder terminar la frase. No lo noto, pero su rostro se enrojeció un poco. Wendy capto perfectamente a lo que Natsu se refería y prefirió cambiar de tema—
—Natsu… —Wendy obtuvo toda la atención del nombrado— ¿Qué piensas tú de las mujeres? —Wendy hizo una pregunta sin pensar, simplemente hablo por hablar, arrepintiéndose rápidamente de haber hecho esa pregunta— ¡Eh, eh, eh, bueno, no tienes que contestar si no quieres… jeje!
—No te puedo decir lo que pienso de las mujeres… —confeso Natsu después de haber arqueado la ceja al ver el comportamiento de la pequeña, pero entendiendo que esa pregunta tenía que ver con lo que ella estaba hablando con Lucy el día anterior cuando las espió— Pero si te puedo decir lo que pienso de ti…
—¡¿Ah?! —Wendy quedo en shock y sufrió de una parálisis nerviosa temporal, sin embargo Natsu continuo hablando con toda honestidad—
—Me pareces una chica fuerte. —explico Natsu, siempre se fija en la fuerza de las personas que conoce más que en cualquier otra cosa— Que parece débil, pero que no lo es. Eres una Dragon Slayers como yo… ¡y eso es genial! Me hace pensar que eres como mi hermana de alguna forma. —mala elección de palabras. Natsu vio como Wendy puso una expresión de completa decepción y tristeza— ¡Mierda, lo que acabo de decir hará que Wendy se sienta muy mal! ¡Tengo que agregarlo! —pensó Natsu, no quería que su amiga sufriera emocionalmente, así que nuevamente le hizo caso a su instinto y hablo en voz alta y con firmeza, a la vez que sujetaba el hombro de Wendy con su mano— Pero no lo eres. Y eso hace que sea mejor.
—¿Por qué hace que sea mejor? —pregunto Wendy compulsivamente. Se sonrojo y se arrepintió nuevamente de su pregunta, la cual puso a trabajar al cerebro de Natsu, pero este solo contesto haciéndole caso a su instinto y corazón—
—Porque si fuéramos hermanos entonces no podría quererte de la forma en la que te quiero.
Tras decir eso Natsu se quedó en blanco, no solo de mente sino también de piel, pues se puso pálido. ¿Por qué dijo eso? Él quería decir algo que no lastimara a Wendy, pero a la vez estaba siendo honesto. ¿Acaso él quería a Wendy más que a una hermana? ¿Sera qué él la quería de la misma forma que ella lo quería a él? No lo sabía. No lo entendía. Solo estaba siendo honesto y sincero como siempre había sido, y esto fue lo que dijo. El cerebro de Natsu estaba echando humo, y no era el único, Wendy también echaba humo por las orejas, su rostro estaba rojo y su vista dilatada.
La dragoncita se levantó de donde estaba sentada y se fue corriendo sin decir nada. Natsu se quedó impresionado cuando Wendy se fue corriendo de la nada, tal vez fue por lo que dijo. En ese momento se despertó Happy y vio a su amigo con una expresión muy rara.
—¿Qué… tal… Natsu? —decía Happy aun con sueño— Ahwww. Ufff… sí que tenía sueño… ¿Hm? ¿Qué te sucede Natsu?
—Nada amiguito, nada. —contesto Natsu con la mirada perdida en la dirección adonde se fue Wendy—
—Últimamente todos actúan muy extraño. Oh, bueno, se me antoja un buen pescado. —se resignó Happy a no intentar comprender lo que sucede con sus amigos, al fin y al cabo todos son raros—
Wendy se fue corriendo como un correcaminos con vestido y coletas. Cuando llego al gremio literalmente se desmayó del cansancio, cayendo al piso con brusquedad. Charle, Lucy y Levi fueron a auxiliarla. La llevaron a una habitación que usaban como enfermería improvisada y la recostaron suavemente sobre una de las varias camas que se encontraban allí. Las chicas estaban confundidas, no entendían porque Wendy se había desmayado, posiblemente tenga algo que ver con el malestar que tuvo esa mañana… o tal vez fue por el comentario de un chico de cabello rosa, pero eso nadie lo sabe.
Las chicas seguían muy preocupadas por la menor. Luego de un rato la dragoncita se levantó repentinamente con la respiración agitada. Estaba asustada porque no recordaba en qué momento se había desmayado, pero luego se calmó al ver que estaba segura y acompañada por sus amigas.
—¿Estas bien Wendy? —pregunto la exceed parándose sobre el regazo de Wendy—
—Nos tenías muy preocupadas a todas. —Lucy sintiendo un gran alivio en el pecho—
—Entonces lo que tenías debe de ser grave. —comento Levi también muy aliviada—
—Si chicas estoy muy bien, gracias por preocuparse. —agradeció Wendy con una sonrisa, sus amigas siempre se preocupaban por ella, pero su sonrisa exploto cuando se acordó de algo— ¡Chicas, chicas! ¡No me lo van a creer!
—¿Qué cosa? —preguntaron todas casi al unísono. Wendy no se contuvo y escupió lo que posiblemente fue lo mejor que le pudo haber pasado en todo el día—
—¡Hable con Natsu y él me dijo que si fuéramos hermanos no podría quererme en la forma en la que me quiere! ¡Y yo creo…! Y yo creo… —Wendy se congelo al darse cuenta que Levi estaba presente, mirando con confusión e indignación. Lucy puso una cara de desesperación al igual que Wendy—
—Adelante Wendy, continua que te estoy escuchando… —fue lo que dijo la come libros muy intrigada y curiosa— No, espérate, creo que sé que es lo que sucede: —a Levi no se le consideraba la más inteligente de Fairy Tail por nada. Su mente calculadora había ensamblado las piezas y había logrado comprender lo que sucedía— Natsu te dijo que te quería más que a una hermana y ahora piensas que está enamorado de ti, ¿verdad, Wendy?
—Eh… si… eso pensé… —contesto la dragoncita cabizbaja y un poco apenada y avergonzada—
—No sé porque Natsu diría algo así. Pero sería malo si realmente estuviera enamorado de ti. —prosiguió Levi analíticamente hablando—
—¿Por qué sería algo malo? —pregunto Wendy muy nerviosa mientras que Charle y Lucy miraban con atención sin saber cómo reaccionaría Wendy al análisis crítico de Levi— Eso… no estaría mal. —susurro la pequeña, pero Levi la escucho perfectamente y su rostro se deformo en una mueca de sorpresa y shock—
—¡W-Wendy! ¡¿T-tu e-e-estas?! —tartamudeo Levi sorprendida y sonrojada—
—Supongo que ahora lo sabes Levi. —comento Charle mientras abrazaba a Wendy que se tapaba el rostro con sus manos de la vergüenza— Wendy lleva un tiempo sintiendo algo por Natsu.
—Queríamos mantenerlo en secreto mientras la ayudábamos. —decía la maga celestial que fue rápidamente interrumpida por la amante de los libros histérica (la sorpresa y el shock ya se habían ido)—
—¡¿Ayudar en que Lucy?! ¡Natsu es 6 años mayor que Wendy, ella es muy inocente, y…! Aunque Natsu también lo es. —analizo Levi en voz alta, pensando que de todos modos el dragón de fuego tenia mente de niño— ¡Pero esto no está bien! Y no me parece buena idea que intentes ayudar a Wendy a estar con Natsu.
—Lo se Levi, lo sé. Sé que esto parece una locura, pero sé que los sentimientos de Wendy son sinceros. —declaro la rubia defendiendo sus ideales. Wendy se había recostado nuevamente en la cama tapándose con las sabanas en signo de vergüenza, se notaba que lo que Levi había dicho la había hecho sentir mal— Pero ahora sé que puede que Natsu sienta lo mismo por ella. Pero aún tengo que confirmarlo.
—¿Lucy, te has vuelto loca verdad?
—No, no estoy loca. Y si escucharas a Wendy por un minuto entenderías que ella merece ser feliz.
—¡¿Pero con Natsu?!
—Si. Con Natsu: tú y yo lo conocemos bien. Él tiene una voluntad indestructible y no dejara que Wendy sufra de ningún modo. Estoy segura que el vivirá por siempre por y para ella y lo dará todo. —Lucy hablaba con el corazón, ya que conocía a Natsu y sabía que el seria el novio ideal de Wendy—
—Pero el a veces puede ser muy violento…
—Violento a los que considera enemigos, pero amable y cariñoso con los que le importan. Y sé que tú también lo sabes bien, Levi.
—¿Wendy? —después de quedarse un buen rato en silencio, pensando y reflexionando, le dirigió la palabra a la pequeña del gremio. Ella solo asomo los ojos por encima de las sabanas de una forma muy graciosa y tierna—
—¿S-si?
—¿Realmente quieres a Natsu?
—Si… lo quiero demasiado… —contesto la chica con la voz suave y quebradiza—
—Entonces no tengo porque interponerme. —Levi dio media vuelta y camino lentamente hacia la salida— Lo siento mucho, pero no cuenten con mi ayuda.
Levi cruzo la puerta y salió de la habitación dejando un silencio incómodo. La maga de las palabras no quería ser grosera, pero no quería involucrarse en esta situación tan delicada. Así que solo se mantendría lejos dando apoyo moral, aunque seguía pensando que nada de esto estaba bien. Las palabras de Natsu dejaron muchas esperanzas para Wendy, pero Lucy se iba a asegurar de que esas esperanzas no fueran falsas… y para eso tendría que interrogar al Dragon Slayer de Fuego que apenas estaba posando un pie dentro del gremio.

Lucy Casamentera - Fairy TailWhere stories live. Discover now