Félix no sabía que aquel día iba a ser el ultimo que viviría una y otra vez, pero no por una especie de magia o maldición.
Sino que un trágico accidente detendría el tiempo en su mente, más no en su entorno.
¿Cómo sería vivir tu día una y otra vez...
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Jisung durante todo el camino de regreso noto algo extraño en Felix, era como si estuviera viendo al pecoso que siempre conoció, pero había algo en su mirada que le decía que no estaba del todo bien, aunque no quiso interrogarlo, sin embargo, fue el quien tuvo que someterse ante el interrogatorio de su amigo.
Desde donde había estado, hasta que, si tenía pareja, todas y cada una de las preguntas las fue respondiendo, Jisung si había cumplido con su sueño de viajar por el mundo, visito desde las antiguas comunidades de México, hasta las más recientes reliquias encontradas en china.
Tenía fotos de todos los lugares que había visitado y Felix quedo maravillado, era un sueño que habían prometido hacer juntos, pero claramente la vida de casado se lo impidió. El mayor sabía que Felix quería preguntarle algo en especial, pero no se atrevía, probablemente porque esperaba lo mismo que el... Llegar a casa.
Lo cual no tardo más de 20 minutos, Jisung sonrió al ver tana cogedor hogar, entre ambos entraron entre risas para encontrarse un absoluto silencio que no paso desapercibido por el pecoso, dando a entender que Minho probablemente no se había acercado al hogar en el tiempo que estuvo fuera.
Jisung fue capaz de comprender esa mirada de decepción, la cual cambio rápidamente.
— Vamos, este será tu cuarto — Felix camino rápidamente escaleras arriba con Jisung detrás de él.
— Extrañaba tanto tu casa Lixie, esos hoteles son de lo peor — El agradable aroma a canela y manzana estaba en todos los rincones del lugar, inclusive hasta en el pecoso quien era ignorante de ello.
— Claro, estar dos años de hotel en hotel, no debió ser fácil — Jisung asintió dándole la razón.
— No solo las camas, la comida, la cultura, todo es diferente
— Ya no sufras, y aquí, esta tu cuarto
El pecoso abrió la puerta para dejar ver el cuarto de invitados que había preparado especialmente para Jisung, quien no albergo a nadie por el simple hecho que estaba pensando en que algún día su mejor amigo regresaría.
— Es hermosa Felix... Gracias — Jisung camino hasta las plantas que a él tanto le encantaban, ahora se sentía peor por dejar a su amigo tanto tiempo solo y sin ningún tipo de comunicación.
— No es nada, solo te estuvo esperando por dos años, después de que te fueras fue cuando pude terminar de adornarla — El pecoso inflo el pecho orgulloso de que Jisung se sintiera cómodo en su hogar — Bien, date un baño y yo preparare la cena, debes estar hambriento y cansado por el cambio de horario
— Gracias Lixie, en serio muchas gracias
— No es nada chico ardilla... Bienvenido a casa
Felix dejo a Jisung solo después de ello para bajar corriendo las escaleras, se sentía emocionado no sabía si era por el hecho de tener nuevamente a Jisung cerca o que no estaría solo en casa por mas tiempo. Lo único que sabía era que quería consentir a su mejor amigo todo lo que pudiera por lo que prepararía el especial de la casa: Sus famosas albóndigas con unos tallarines.
