Félix no sabía que aquel día iba a ser el ultimo que viviría una y otra vez, pero no por una especie de magia o maldición.
Sino que un trágico accidente detendría el tiempo en su mente, más no en su entorno.
¿Cómo sería vivir tu día una y otra vez...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando intento moverse sintió un dolor punzante en la parte de la espalda baja, recuerdo que se le había quedado de la noche anterior y que hizo que su rostro se pusiera de colores, estaba avergonzado ya que tenia mucho tiempo sin tener aquel dolor.
Pero el dolor rápidamente se reemplazo por uno en el pecho cuando se dio cuenta que estaba solo, en su mente se culpaba de ser tan tonto y dejar que el mayor con unas simples palabras bonitas ya lo hubiera hecho ceder.
Con cuidado se levanto aguantando el dolor que sentía y camino hasta el baño donde lo primero que hizo fue preparar la tina con agua caliente, mientras esta se llenaba camino hasta el lavabo donde al verse tuvo que reprimir un grito de horror.
— Dios parece que me chupo un vampiro — Paso sus dedos por todo su cuello viendo las marcas rojizas que lo adornaban, incluso algunas llevaban a un tono violeta — Jisung me va a matar—
Tallo todo su cuello en un intento desesperado porque desaparecieran, pero fue todo lo contrario, estas tomaron un color más intenso, soltó un bufido de desesperación.
— Puede que el maquillaje funcione — Murmuro, pero antes de maquillarse debía de despejar su mente por lo que camino a la tina, cerro la llave y metió su cuerpo que se relajo casi al instante al sentir el agua caliente.
El pecoso se sentía en el cielo, tanto así que no le dio tiempo para pensar en lo que había sucedido porque nuevamente se quedo dormido a mitad del baño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jisung se despertó por el fuerte dolor de cabeza, todo le daba vueltas y lo peor era que los huesos le tronaban cada que se movía por dormir en el piso, él ya se había acostumbrado a la esponjosidad de la cama como para volver a su época de aventurero por el mundo durmiendo en el suelo.
Lo primero que hizo a los pocos segundos de despertar fue correr al baño para empezar a vomitar, fue mala idea empinarse la botella de vino.
— Diosito si existes te juro que no vuelvo a tomar en mi vida, pero por favor no me lleves contigo todavía — Lloriqueo, aunque sabía que cuando llegara de nuevo el fin de semana estaría bebiendo nuevamente como sino hubiera un mañana.
