Theresa Cassiopea Johnson una chica pelirroja, con unos ojos verdes esmeralda.
__Vivió hasta sus 11 años en Ounter Banks, pero por problemas de trabajo de su mamá se tuvieron que mudar a Arizona por 5 años; ella y su familia dejaron a su abuela y am...
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|Capítulo 9|
—Uff siempre que estoy lleno, tu abuela vuelve a ofrecer y yo no puedo negarme a tal oferta—Dijo JJ sobándose el estomago.
—Si, y tu no puedes decir que no ¿verdad?—Le dije graciosa
—No se le puede decir que no a tu abu, hay que aprovechar porque tal vez te vuelves a ir..
—Esta vez vine para quedarme, no quiero pasar más veranos sin ustedes —Le Sonreí y el hizo lo mismo—Bien, mientras yo me cambio, saca el colchón de abajo de la cama—Le dije mientras agarraba mí pijama del armario
—Tess esta noche puedo—carraspeo—podemos.. dormir juntos?
—¿Porque JJ le tienes miedo a la oscuridad?— le dije ya una vez en el baño de mí habitación mientras me sacaba mí ropa y me ponía el pijama.
—No, no es eso es solo que.. no quiero dormir solo, pero no pasa nada si no quies—Me hablo del otro lado de la puerta
—Esta bien —Abri la puerta de golpe—Pero para que sepas me muevo mucho durante la noche
—No es un problema —Me dijo levantando ambas manos —Yo ronco así que estamos a mano— Nos reímos.
Ambos nos acercamos hacia la cama y nos cubrimos con el liviano acolchado. Ya una vez cada uno acostado en su respectivo sitio, nos pusimos cara a cara.
—Era cierto lo de antes— Empecé la conversación.
—¿Que cosa? ¿Lo de moverte? Ya te dije que no es probl-
—No. Hablo lo de que no me volveré a ir. Ya pasé por mucho sin ustedes no quiero volver a perderlos.
—Jamas nos perdiste Tess. Jamás me perdiste.
Y con eso nos quedamos en silencio mirándonos con la poca luz que alumbraba nuestras caras. Podía ver sus hermosos ojos azules detallando mí rostro, como los míos haciendo lo mismo. Había cierta tensión en el ambiente, cuando de repente sus dedos se encuentran con los míos. Aunque sea un leve roce, aún así podía sentir el calor de su mano.
No.
Esto no lo hacen los amigos, los amigos no se miran así, cuando estás con un amigo no sentís que tu pecho se cierra y se te hace difícil respirar, no sentís un cosquilleo con apenas un roce.
Esto está mal.
Muy mal.
Carraspeo y saque mí mano —Buenas Noches JJ.
Me di la vuelta, cerré mis ojos e intenté dormirme. Cosa que se me hizo imposible, no se a qué hora de la madrugada me dormí, solo me quedaba viendo la ventana que se encontraba en frente, lo único que podía pensar era en lo que había sucedido y rezando mentalmente para que esto no cambiase nada en nuestra amistad. Hasta que en algún momento de la noche mis ojos se cerraron voluntariamente y caí en un sueño profundo.
