twenty-six

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Después de un mes lleno de alegría y risas, llegó el día en que vuelvo a partir a París, Tae y yo logramos conocernos más a fondo pero por el momento no nos volvimos una pareja oficial, sabemos que con la distancia se nos complicará aún más de lo que será ahora que no lo somos.

Por suerte, Tae me acompañará en mi regreso y se quedará una semana, así que tan angustiada no me siento por el momento, solo lo estoy con mi padre, lo extrañaré demasiado, sus consejos, sus desayunos, sus buenos días y buenas noches, siento que volví a ser una niña pequeña que no puede vivir sin su padre tan lejos.

Es cuestión de costumbre.

Estaba subiendo al tren con mi maleta y Tae iba detrás mío. Una vez en mi habitación, acomodé un poco mis cosas y saludé a mi padre por la ventana. Unas lágrimas se nos escapó, pero con una sonrisa presente. A los pocos minutos, el tren ya se estaba marchando, por lo que me alejé del vidrio y me senté en el sillón un poco triste.

- Ten por hecho que estará bien y lo volverás a ver - dijo el contrario acariciando mi hombro con suavidad.

- Lo sé, solo que es difícil - respondí secando mis mejillas por las lágrimas que se deslizaron sobre ellas hace unos segundos.

- Ven acá - me atrajo a un abrazo y no dudé en corresponder, sentía mucha nostalgia y no podía sonreír con sinceridad, pero su acto me relajó bastante, aparte de mi papá, tengo otro lugar seguro, él.

. . .

Se hizo de noche y ambos estábamos leyendo libros, Tae sobre la historia de Grecia y yo sobre la evolución de la moda. El silencio era bastante agradable. Tocaron la puerta de repente y era el servicio de comida, por lo que Tae fue a atender.

- Aquí hay dos ensaladas, son de lechuga, tomate, zanahoria rallada, huevo duro y atún - aclaró la chica de la puerta, el contrario agradeció y cerró la puerta con la bandeja en manos.

- Buen provecho - dije con una sonrisa agarrando mi plato y mis cubiertos.

- Igualmente - respondió dándome un beso en la mejilla, sentí esta arder, por lo que me dió un poco de timidez.

A los pocos minutos, ambos terminamos la cena y dejamos los objetos sobre una mesa que estaba afuera de nuestra habitación, nos preparamos para acostarnos y, esta vez, juntos.

- Descansa Tae - 

- Igual tú, Yiyi - besó mi mejilla y luego mi hombro derecho, sentí un leve escalofrío en mi espalda, me acomodé en el lugar para disimular la reacción automática de mi cuerpo ante sus acciones y su brazo rodeó mi cintura con delicadeza. 

Dos Días Después 

Después de un largo viaje, por fin llegamos a París, en estos días de viaje fue bastante agradable, nos divertimos con guerra de almohadas, adivina el libro, nos conocimos más a fondo. Toda una maravilla, mucho mejor que la vez que viajamos a Corea.

Una vez que llegamos a la residencia, me ayudó a desempacar y a hacer una limpieza profunda en mi habitación, estaba llena de polvo y telarañas.

Creo que la paga de la renta no cubre la limpieza cuando el inquilino está ausente.

Para finalizar, nos servimos una taza de té y brindamos el fin de la tarea, bebimos de un solo sorbo y nos miramos con una sonrisa.

is it love? ლ taehyun ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora