"𝑹𝑬𝑽𝑬𝑳𝑳𝑰𝑶𝑵" 𝑵𝑶𝑹𝑬𝑵

ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 5

Jeno despertó en la cama de Renjun con las piernas de este enredadas entre las suyas, sonrió como bobo y se tomó un par de minutos para estudiar cada detalle, cada lunar, en el cuerpo desnudo de Renjun. Jeno nunca lo había visto así a la luz del día, sus encuentros siempre habían sido nocturnos.

Renjun era bello como un ángel.

Jeno recordó la primera vez que lo vio.

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Jeno organizaba todas sus pertenencias dentro de los cajones en su lado de la habitación cuando un ángel asomó por la puerta, media una cabeza menos que él y no pesaba ni sesenta kilos, tenía cara de niño, se veía inocente y una tímida sonrisa adornaba su rostro. Esos bonitos ojos que le recordaron a los de un cachorrito lo miraron con cautela.

-Soy Renjun -dijo con una educada reverencia aún parado bajo el umbral de la puerta sosteniendo una maleta demasiado grande para él, -creo que seremos compañeros de habitación-.

El efecto fue inmediato, el corazón de Jeno comenzó a palpitar muy rápido, sus palmas empezaron a sudar y una enorme y extraña sonrisa, que probablemente asustó al pequeño, se abrió paso por la mitad de su rostro.

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Renjun despertó temprano por la mañana y al abrir sus ojos notó que estaba siendo observado por unos pequeños ojos como medialunas que lo enamoraban más día a día.

-Hola ángel -dijo Jeno regalándole su gigantesca sonrisa.

-No soy un ángel -negó Renjun pensando en como había traicionado a Jaehyun con su mejor amigo.

-Pareces uno, tan bello como si fueras una pintura de Miguel Ángel. Cuando te conocí solía pensar que escondías tus alas y que por eso siempre usabas camisa aunque hiciera calor -el comentario hizo que Renjun riera a carcajadas escondiendo su rostro en la almohada. -Ren -dijo Jeno repentinamente serio, -quédate aquí conmigo, faltemos a las clases de la mañana -pidió intentando alargar su felicidad.

Renjun asintió lentamente, él tampoco quería despegarse de su compañero de habitación.

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Sin poder retrasarlo más, Renjun se separó del cuerpo aún desnudo de Jeno y tomó una ducha para asistir a sus clases de la tarde, salió del cuarto de baño con su compañero siguiendo cada uno de sus pasos con la mirada. Renjun trató de ignorarlo pero había una chispa extraña en la mirada de Jeno, cierta indecisión que lo hacía parecer molesto. El mas bajo salió de la habitación para atender a su primer clase de la tarde, pero antes de salir le dedicó una mirada a su amante.

-¿No vienes? -preguntó y Jeno lo miró un poco asombrado.

Caminaron uno al lado de otro con expresión feliz hasta que en un pasillo poco concurrido del edificio de ciencias sociales Jeno se detuvo y se paró frente a su compañero de habitación.-Ya no quiero esconderlo -dijo Jeno y se precipitó sobre la boca de Renjun besándolo con ímpetu, imponiendo su calor y su sabor, abriendo mucho su boca para permitirle a sus lenguas una unión sin interrupción. Renjun no se turbó por las manos fuertes que tomaron su rostro sin cuidado; sujetó las manos que lo sostenían con las suyas, deslizó sus labios húmedos sobre los de Jeno con presteza hasta que su respiración se entorpeció. Un escalofrió recorrió su espina dorsal en el momento en el que de la boca del más alto escapó un gemido suave, de pronto sintió la necesidad volver a la habitación.

Cuando el beso terminó, Renjun abrió sus ojos y se dio cuenta de que tenían espectadores

-Dara, Jaehyun y atrás de ellos Doyoung. La primera tapaba su boca con asombro.