Londres, Tienda de mascotas.
Christopher, siendo sincero consigo mismo, le gustaba ver a la chica interactuar con sus nuevas mascotas, vio como le brillaba la mirada de una manera encantadora y la suave sonrisa que tenía desde que los tres cachorros estaban a su cargo.
A pedido de la Perse la llevo a comprar todo lo necesario para el cuidado y del día a día para sus «bebes». Caminando por la tienda, atrás de ellos les seguía un guardaespaldas con las manos llenas de cosas para las mascotas de la chica James.
Chris se paró cuando vio un collar negro con púas, tocando la cintura de la mujer que en ese momento se encontraba mimando a los cachorros, se lo enseño. -¿Te gusta?- pregunto mirándole dudoso, no parecía el tipo de chica que le gustaba ese tipo de cosas, pero se relajó cuando vio la sonrisa de la joven mientras se acercaba más a él para ver mejor el collar. Oliendo su aroma por un momento acercó su cara al pelo de la ninfa al lado suyo para poder apreciar más su olor.
-Me encanta, será para Anubis, mira se puede regular para cuando sea más grande- se veía como una niña de cinco años en una dulcería. Era encantador ver como la mujer a su lado mostraba sentimientos sin darse cuenta. Saliendo de su ensoñamiento, Chris le paso el collar a su guardaespaldas Tyler.
Viendo que Persephone tenía ya todo lo necesario, le pregunto si quería ver o comprar algo más del centro comercial. Normalmente odiaría hacer esto, pero esa mujer no era como las otras y al fin al cabo estaba disfrutando su día con ella.
Negando con la cabeza, emprendieron su camino hacia la caja para pagar. Perse lo miro extrañada cuando pago por ella. Él la ignoro, por supuesto que no la dejaría pagar.
Saliendo de la tienda espero a que cogiera su mano como llevaba haciendo todo el día.
No negaría que le gustaba y se estaba acostumbrando a tener su pequeña mano entrelazada con la suya, pero al ver que sus manos estaban ocupadas con sus mascotas paso su brazo por la cintura de su acompañante.
Le encanto como su pequeña pero deliciosa cintura encajaba contra su mano, parecía que estaba destinado a estar ahí, la acerco un poco a él para tenerla más cerca.
Caminando para dejar las cosas hacia la furgoneta que normalmente ocupaban su equipo de seguridad, le comento a Perse que sería mejor que dejara a los cachorros viajar en esta para mas seguridad y comodidad de los perros. Viendo como veía reacia a dejar a sus mascotas, le aseguro que nada le pasaría, recibiendo también un asentimiento de todo su equipo.
Accediendo con algo de duda, le paso los cachorros a Tyler, que había dejado ya las cosas en la furgoneta de alta gama.
Una vez los cachorros estuvieran bien resguardados en sus nuevos y carros transportines, se dio la vuelta para mirar fijamente a Chris mientras le tendía su ahora desocupada mano, esperando que Chris se la cogiera para caminar al auto del mencionado.
El Aston Martin no estaba a gran distancia de la furgoneta, pero lo suficiente para iniciar una breve conversación.
-¿Tienes ya pensado algún sitio donde vivir?, no creo que te guste mucho quedarte en el hotel mucho tiempo y ahora más con tres perros a tu cargo- pregunto con la intención que si la muchacha decía que no invitarla a su penthouse y llevarla a su terreno.
Para su decepción no consiguió la respuesta que tanto deseaba -Sip he encontrado un penthouse de dos plantas cerca de la central, solo falta amueblarlo, en cuanto al hotel Alex insistió en que los días que tardase en terminar los últimos detalles fuese a su mansión.- se encogió de hombros con indiferencia mientras balanceaba sus manos de a poco.- Pero... él dijo que no le importaría tener un perro en su casa sin embargo llevo tres...- mirándole le pregunto sabiendo que al final al cabo él lo conocía más que ella- ¿crees que le moleste?-
