Estaba un chico rubio y de ojos esmeralda apoyado en la cerca del pueblo con los brazos cruzados y una mirada perdida.
—¿Todo bien?—
Movió su vista en dirección del origen de aquella voz que amaba oír. Ahí estaba su hermoso hada con un rostro de preocupación acercandose a él, solo atinó a sonreirle.
—dentro de lo que cabe...—
Suspiró y George besó su mejilla poniendo una margarita en el cabello de Clay, aquella acción le hizo recordar al rubio cuando lo vió y calló rendido a él. Aun recuerda el hermoso pequeño descampado dentro del bosque, donde la luz del poco sol que entraba resaltaba la silueta de George que estaba sentado en un estado de tranquilidad, estaba haciendo una corona de margaritas, esa corona de muchas que hacía y acababan en su cabeza como simbolo de amor (que en ese momento no sabía que significaba eso, ni siquiera George).
—No te culpo si no lo estuvieras... digo, debe ser díficil enterarte que nunca has sido humano al cien por cien—
—¿Cómo vivir con esto? Toda mi vida fué una mentira—
—No todo Dream...—
Posó sus manos en las mejillas del más alto y miró sus ojos esmeralda con una sonrisa que sabía haría calmar su confundida, asustada y enfadada mente.
—Solo es un aspecto de tu vida, pero el resto Clay... todo lo demás no és mentira, mira a tu alrededor cariño—
Clay hizo caso, miró a los alrededores viendo el nocturno pueblo en el que solo habían pocos habitantes fuera de sus casas, estaban en invierno y eso era lo que los mantenía en sus casas pero normalmente en la noche es todo muy alegre y movido.
—Dream, todo este pueblo inició con la mente y la determinación de una persona... tú, no hace faltaba que fueras humano o hada para lograrlo y ahora luego de tener solo 6 casas el pueblo se expandió a más de 18 casas—
Clay no dijo nada y solo vió directo a esos ojos del chico frente a él.
—Esto no es mentira—
Finalmente Clay sonrió y besó al hada frente a él. Siempre tenía las palabras correctas para la situación correcta y jamás dejaría de amarlo.
Jamás.
Esperaría por él si tarda en lo que sea.
Siempre estará a su lado.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—Está todo muy silencioso ¿no?—
—sí, pero ya sabes, la mayoría son hadas y estamos acostumbrados a climas templados—
