Piratas de Corazón

Capitulo 2: Punto de Partida: Isla Paraíso

Recordando y aplicando los primeros auxilios que su Capitán le había enseñado hace tiempo salvaron a Bepo de una muerte segura, afortunadamente la herida no era muy profunda pero el sangrado era constante y hubiera muerto de no ser que detuvieron la hemorragia, al lograr detenerla ambos hombres suspiraron y cayeron rendidos al suelo de lado de la cama donde estaba su esponjoso paciente, agotados tanto física como mentalmente suspiraron y tomaron aliento para levantarse, salieron a rastras y fueron con los demás para informarles que estaba fuera de peligro, al llegar donde estaba todos reunidos el ambiente era demasiado lúgubre, todos estaban frustrados e impotentes, todos pensaban en las palabras de Bepo, su Capitán estaba siendo manipulado, era lo mas seguro pero ninguno de ellos lo noto a tiempo y lo peor de todo es que nadie logro evitar la captura de su propio Capitán, todos en el lugar se culpaba de todo lo ocurrido, Shachi también se encontraba destrozado por dentro pero saco fuerzas para seguir adelante, preocupado le pregunto a uno de sus nakamas sobre los daños del submarino de la caída que sufrieron:

-Reporte de los daños- se acercaba hacia él, este respondió con el ánimo bajo

-Afortunadamente solo se dañaron 2 hélices, en este momento las están reparando- lo decía sin muchos ánimos pese a ser buenas noticias, todos estaban sumidos en la desesperación y tristeza, Shachi apretó ambos puños y volteo a ver a todos, decidido comenzó a gritarles:

-¿Que nos pasa? ¿Acaso no somos los piratas Corazón? Somos la tripulación del famoso y fuerte Trafalgar Law, si dejamos que esto rompa nuestra moral no somos dignos de portar este Jolly Roger y mucho menos de pertenecer a esta tripulación- golpeo su marca en su uniforme mientras miraba a los demás firmemente

-En cuanto estén reparadas las hélices iremos a buscar a nuestro Capitán y salvarlo- todos estaban conmocionados por la reacción de Shachi, siempre se le veía relajado pero ahora mostraba una gran seguridad en sus palabras, todos mostraban duda, Penguin decidió ayudar a su amigo

-Claro que podemos, Law no solo es nuestro Capitán, es parte de nuestra familia, él nos salvó a todos y cada uno de nosotros de un cruel destino, todos éramos sobrexplotados, marginados, discriminados y abusados por los adultos, otros incluso fueron esclavos, entonces ¿No creen que ahora nos toca a nosotros salvarlo?- poco a poco la moral fue en aumento, tenían razón, le debían la vida al Capitán quien sin importar que los ayudo y salvo de cada situación horrible que vivieron en sus vidas antes de convertirse en piratas, para ellos Law es la luz que apareció en esos momentos de desesperación y cuando creían que ya todo estaba perdido, todos decidieron seguirlo y ayudar a cumplir su sueño, todos estaban motivados y comenzaron a moverse, Shachi junto a Penguin sonrieron y caminaron rumbo a la habitación de Bepo, ambos se acercaron a el quien estaba profundamente dormido, apoyaron sus cabezas a los costados de la cama, el cansancio comenzaba a cobrar factura, todo ocurrió esa noche y pasaron parte del día curando a Bepo, no habían dormido desde esos momentos, uno de ellos dijo en voz alta: 

-No  te preocupes Bepo, pronto estaremos juntos de nuevo, nadie romperá nuestra familia- quedaron profundamente dormidos......

El dolor que le provocaba aquellos golpes no eran lo suficiente como el dolor de estar solo, ya no quería quedarse solo de nuevo, acepto ser golpeado por ese par de niños con tal de que lo aceptaran, la búsqueda de su hermano lo llevo a esa isla nevada, cubriéndose la cabeza no hacía nada en contra de todos esos golpes, aceptaba todos y cada uno cuando de repente dejaron de golpearlo, escucho la voz de un niño, no entendía nada por el viento y porque en parte tenía cubierta sus orejas con sus patas, en eso vio como ambos niños desaparecieron y segundos después cayeron a los lados sobre la nieve como si hubiesen saltado muy alto y no supieran aterrizar, ambos se asustaron y salieron corriendo, cuando levanto más la cabeza vio al dueño de esa voz, era un niño delgado y ojos rasgados, portaba un gorro blanco con manchas negras en el, le pregunto si se encontraba bien: