Piratas de Corazón

Capitulo 41: La luna y el dragón

Franky acelero lo mas posible y pronto llegaron con los demás arriba en la montaña

ROBIN: -Luffy, chicos, es bueno verlos aquí, necesito decirles sobre esa joya- vio a todos preocupados y esa gran esfera negra posada en la tierra

FRANKY: -¿Que rayos es eso?- todos tenían un semblante triste y les explicaron la situación, Robin se quedo observando la gran esfera y les informo

ROBIN: -Esa joya, solo cumple deseos hechos de corazón, es decir, solo lo que sientas en ese momento es lo que cumplirá, el problema es que esa joya solo cumple deseos ilimitados a los Solaris, eran los sobrevivientes de aquella isla maldita y sus sucesores, solo aquellos que hayan hecho el ritual podían pedir deseos sin consecuencias y aquellos que no lo eran estos tienen un limite, ya sea por tiempo o deseos los portadores de dicha joya deben pedir un deseo definitivo claro dependiendo del deseo deberán pagar las consecuencias de dicho deseo- todos se le quedaron viendo, Luffy muy serio le pregunto

-¿Que tipo de consecuencias?- sabia que Law había estado pidiendo inconscientemente deseos,  Robin mostro un rostro de preocupación y lo miro directo a los ojos

-Las consecuencias van de perder a alguien valioso, sufrir un desastre o la muerte en si- lo dijo mientras los demás ponían una cara de horrorizados

SHACHI: -Eso no puede ser, nuestro Capitán no tiene la culpa de ello, ellas fueron las que lo obligaron a tomar esa joya ¿Por qué debe obtener ese castigo? No es justo- grito con justa razón, Penguin solo tenia su mirada vacía, sus ojos llorosos de recordar como su Capitán que tanto los había protegido y ayudado ahora moriría por culpa de sus debilidades

LUFFY: -Robin ¿Alguna solución?- ella agachada negó con la cabeza, los demás quedaron atónitos con la situación pero Robin continuo

-Capitán, déjeme les cuento lo que pude traducir de esta historia, puede que nos de alguna pista y pueda ayudar a Torao desde aquí- le propuso a su desesperado Capitán quien ya inquieto no dejaba de mover los pies al no encontrar manera de salvar a su amigo

-Adelante Robin, dinos todo-

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Ella los guio a tierra, todo estaba desolado, ninguna planta estaba viva en ese sitio, era lúgubre y su aspecto solo atraía mas problemas, todo estaba derruido y derrumbado pero aun estaban habitadas todas esas casas semidestruidas, solo se veían piratas y maleantes, ninguno parecía estar de buen humor, se escuchaban balas y una que otra pelea, en la orilla barcos con símbolos piratas incluso algunos ya destruidos, era desolador, caminaron rumbo al centro de la isla, en el camino se encontraban con borrachos e incluso cadáveres de aquellos que asesinaron apenas unas horas, otros enfermos y moribundos, entre mas se acercaban al centro se escuchaba mas discusiones y balas, las peleas estaban al día, un montón de hombres y algunas mujeres que les encantaba el placer bailaban para ellos, era el infierno y paraíso de ellos, los dos quedaron sorprendidos al ver todo aquello, Milen les señalo lo que parecía una mini ciudad llena de piratas e hizo que la siguieran

-Aquí es el centro de la isla, aquí los piratas hacían lo que les placía, robar, matar y beber, no les importaba nada mas que complacer esos deseos banales pero saben curiosamente había alguien que deseaba cambiar todo eso- caminaron entre la ciudad y salieron de ella, en las afueras en una cabaña humilde pero mejor estructurada que todas las que vieron observaron como una hermosa mujer de cabello rubio cenizo y ojos color miel salía de ahí con una cubeta vacía, estaba feliz para la sorpresa de ambos, ella se sacudió el vestido y cargo la cubeta a un rio cercano, metió y saco algo de agua y avanzo hacia el norte, en el camino observaron que había un hombre moribundo bajo un árbol, ella se agacho y le puso una toalla humedecida con el agua y le dio de beber y un medicamento