Capitulo 14: Una puerta se abre

15 2 2
                                    

Abbi
Un repentino ruido me hizo despertarme de repente, se cayó un perol con comida que estaba en mi mesita de noche y salió un gesto de asco de mi cara, no se que está pasando por mi cabeza que ahora veo todo de forma diferente, ya sé que lo que me hace él no es absolutamente nada bueno y estoy cansada de que me diga que lo siente cuando sé que esa misma noche me hará lo mismo.

Estoy cansada y me siento débil, no he querido comer por días y mofe no se ha quedado, solo me deja la comida y supongo que se va, mi mamá de verdad siento que apenas la vea saldré de aquí y no volveré nunca, estoy cansada pero si quiero estar bien para que mamá no se preocupe comeré, me pondré fuerte y la esperaré...

Luego de bañarme y hacer mis necesidades me fuí a comer unos panquecitos, algunos de chocolate y otros de vainilla, otros de fresa y con frutas surtidas rojas y dulces.

(Creo que si quería disculparse)

Cómo por durante días no comí, hay diferentes envases de diferentes colores y tamaños, supongo que no quería botar nada. Hay panqueques, galletas, dulces (los estoy odiando), ensaladas de frutas, macarrones, lasaña, pabellón "arroz con caraotas, tajadas de plátano frito y carne mechada en salsa" y unos jugos más.

(Tengo para elegir, como un restaurante)

Recordé una vez que fui con mis papás a una cena en un lugar lujoso y hermoso, estaba un poco más pequeña pero lo recuerdo, estaban celebrando su aniversario y decidieron llevarme para recordar su amor hacia mi o algo así me explicaron.

Volví a llorar, volví a sonreír con lágrimas en mis mejillas, volví a gritar y volví a desvanecer, muchas cosas están pasando por mi cabeza ahora mismo, siento que algo cambio dentro de mi, estoy desesperada, siento un vacío en el estómago que me dan náuseas, no soporto más estar aquí, llegué a patear y golpear la puerta, necesito salir de aquí.

Repentinamente la puerta se abre lentamente, mis ojos brillaron con esa luz de esperanza y corrí apresuradamente por esa leve brecha que se hizo en la puerta, lo único que pude ver fué un pasillo totalmente oscuro que me paralizó por completa intenté tragarme mis miedos y corrí, pero antes de que pudiera dar un paso me tomaron del brazo llevándome de vuelta a esa oscura habitación.

Caí al suelo por la fuerza con la que me lanzaron, con mucho dolor me sonó y levanto mi mirada a la puerta solo para ver cómo lentamente entraba Mofe a la habitación, mis peores temores se volvieron realidad, él ha vuelto y volverá a hacerme lo mismo que la otra vez.

Me arrastre por el suelo corriendo hasta llegar a la esquina de la habitación, voltee aterrorizada solo para ver cómo él se acercaba lentamente hacia mi, se me aguaron los ojos por solo imaginar lo que me iba a hacer.

Cerré mis ojos mirando a otra dirección esperando que pasará algo, pero no sucedió nada, me puse a esperar unos segundos esperando algo pero no pasaba nada, abrí mis ojos y voltee a verlo solo para ver qué tenía su mano extendida hacia mi.
-Perdon mi niña, perdón por todo lo que te he hecho, perdoname- dice Mofe con su mano extendida.
-Sé muy bien que es mentira- dije entre llantos.
-No, está bien, es verdad, me disculpo-
-¡No! ¡Sé muy bien que no te sientes mal por haberme hecho eso!- empiezo a gritar entre llantos.
-Lo siento, no lo volveré a hacer-
-¿¡Qué me asegura que no lo volverás a hacer!?-
-Te lo juro-
-¿Enserio?- dejo de gritar y de llorar tanto
-Si-
-¿Por el meñique?-

Mofe extiende su meñique hacia mi en forma de promesa, yo tome su meñique para después decir las palabras mágicas, el ríe después de escuchar mi promesa.

-Sabes que no puedes romper tu promesa ¿Verdad?- pregunto mirandolo con ojos infantiles.
-Si, ya lo se-

Después de eso pasamos el día como antes jugando y hablando, fue muy divertido pasar el día con él, me gustó bastante, jugamos como nunca antes y hablamos de muchas cosas, me gusta estar con el, aunque creo que hace cosas raras, pero me agrada.

Perdí mi niñez y no se porqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora