Mis pensamientos me inundaban preguntándome si enserio iba a poder hacer que me mire como yo a ella, si siente lo mismo que yo, si me va a aceptar, si me quería, pero todas esas dudas se fueron cuando la vi bajando las escaleras, se veía tan hermosa
En ese momento se me pasaron demasiadas cosas que podía hacer con ella, pero la que más me llamo fue que quería abrazarla y no dejarla nunca
Me le quede viendo todo el trayecto que hizo hasta llegar a mí, estaba por irse a la cocina, pero primero se detuvo a verme un segundo y me dio una sonrisa tranquila
- Buenos días, niño mono - me empujo un poco, quedando atrás de la pared donde nadie la viera, para después dejas un ligero beso en mi mejilla, sus labios eran suaves y el aro de su labio frió
Apenas había visto que se acercó a mí una sonrisa se fue dibujando en mi cara, pero se hizo más grande cuando me beso el cachete, me sentía un niño de cinco años con su primera novia, pero la diferencia es que yo no tenía cinco años y ella no era mi novia, pero quiero que algún día lo sea
- Buenos días, colorada - la sostuve entre mis manos para acercarla a mí y darle un abrazo, quería que se quedara acá para siempre, mis abrazos estaban rodeado su cintura mientras los de ella rodeaban mi cuello
Estuvimos unos segundos así hasta que se separó por la voz que provenía de la cocina y nos llamaba, se estaba por dar la vuelta e ir con los demás, pero la retuve desde su cintura para darle la vuelta quedando a tan solo centímetros
Nos quedamos viéndonos, como si estuviéramos pidiendo permiso para soltar todo lo que acumulábamos, poco a poco fuimos cortando esa mínima distancia, podía sentir su respiración sobre mi cara, mi corazón latía rápidamente, mis labios rozaron los suyos hasta que escuchamos como alguien estaba cerca y nos alejamos rápidamente cuando vimos la silueta de mi amigo
- Chicos, los llaman - señalaba hacia la cocina, con Zoe nos dimos unas miradas mientras intentábamos ocultar nuestras risas
- Ahora vamos Gus - el solo asintió para después desaparecer por donde llego, me le quede viendo, "Gus"? Que es ese apodo, niño mono es mucho mejor que "Gus", ella también se me quedo viendo, pero se veía confundida
- Gus? ¿Enserió? - ella empezó a reírse para después agarrar mi mano y tirar de ella para dirigirse a la cocina, pero antes de llegar se detuvo - Niño mono es mejor
- Si bueno, pero Gus es solo una abreviación, tonto - empezó a caminar dejándome plasmado en mi lugar con una sonrisa, llego a sus amigas dándole un beso en la cabeza a cada una, ellas la vieron extrañada pero no se negaron
- Para nosotros no hay? - la voz de Georg se hizo presente, el solo me miraba atento sabiendo que me iba a molestar y tenía razón
- No, para ustedes no hay - le di una mala mirada mientras le tiraba un maní a su cabeza
Este solo se sostuvo donde le había dado fingiendo dolor, los chicos se rieron junto a las chicas, acepto por Zoe, quien me miraba mal y negaba con la cabeza, yo como respuesta alce los hombros para después voltearme a hacerme el desayuno
Sentí como alguien se paraba al lado mío, pero dándole la espalda a la mesada, volví a ver quién era de reojo pero no tarde en distinguirla con su cabellera roja, se tomaba su taza de café tan tranquila escuchando la conversación de los otros
Lo bueno es que con ella de espalda podía hacer lo que quiera sin que los demás vean, hacerle cosquillas, pellizcar o incluso acariciarla
No tarde mucho en terminar lo que hacía para darme la vuelta y dejar mi mano en su espalda, mi mano recorría toca sus vértebras de arriba a abajo, al principio sentía como se tensaba, pero no se quejaba de mi acción
