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-Sí, mamá. Ya metí el pasaporte. También tengo listo el traje...

Namjoon se mueve de prisa de un lado al otro de la habitación, haciendo malabares para no dejar caer el teléfono celular pegado entre el hombro y la oreja, mientras alista su maleta de viaje.

-Que sí, mamá. Ya puse también un par de abrigos por si hace frío- contesta por décima vez en medio de la conversación que mantiene por teléfono con su madre, sin dejar de mover sus manos presurosas entre el armario, dejando caer algunas prendas.

Está ansioso por regresar a su ciudad natal después de largos años viviendo en París. No puede quejarse, siempre fue la ciudad de sus sueños desde que era pequeño. El paraíso para todo amante del arte en todas sus expresiones. Jamás imaginó que su fascinación le llevaría tan lejos, hasta ser el director principal del Museo de Louvre.

-Claro que no estoy empacando mis cosas a última hora, mamá. Te recuerdo que el próximo mes cumplo treinta y siete, ya no soy un niño...- contesta entre risas, negando lo evidente.

Son sus primeras vacaciones largas después de mucho tiempo. Goza de poco tiempo libre al dedicar gran parte de su vida a uno de los museos más importantes del mundo. Coordinar el trabajo de historiadores, restauradores, investigadores y guías, ha sido su pan de cada día desde hace más de nueve años.

-¿Entonces serás por segunda vez la señora de Kim? ¡Qué coincidencia! Aún no me creo que realmente vayas a casarte de nuevo, mamá. Sólo pasó un mes desde que lo conociste. Todo pasó demasiado pronto. Ni siquiera me dio tiempo de ver alguna foto suya... ¿Dices que es mucho más joven que tú?... Sí, tienes razón, nada importa cuando hay amor...

La madre de Namjoon siempre tuvo una mentalidad abierta y extrovertida, a diferencia de su padre que era totalmente intolerante y prejuiciosa, por lo que las continuas discusiones lograron quebrar finalmente su joven relación. El divorcio de sus padres coincidió con su último año de escuela, más no le afectó, pues trajo consigo la tranquilidad que necesitaba.

Gracias a sus excelentes calificaciones, obtuvo una beca para estudiar Historia del Arte en una renombrada universidad de Francia. Siendo destacadas sus buenas aptitudes y empeño, fue contratado en prestigiosas galerías de arte hasta llegar al trabajo de sus sueños.

Ser director principal del museo ha sido una vocación muy sacrificada, llevándole incluso a trabajar hasta altas horas de la noche y varios fines de semana. Casi sin tener cabida para pasatiempos triviales, mucho menos para el amor.

-Mamá, ya te lo dije varias veces, no voy a bailar contigo en la fiesta... Sí, ya sé que es tu segunda boda y posiblemente la última... Sí, también sé que soy tu único hijo y que vendrá toda la familia. Lo sé, lo sé. Pero sabes que se me da muy mal bailar y no quiero ser el hazmerreír de todos.

Tal vez se le diera muy bien los libros, el arte y la historia. Pero el baile era un tema aparte. Lo intentó cuando aún estaba en el último año del colegio, pero no piensa intentarlo jamás. Sólo le trae tristes y amargos recuerdos. Sobre todo porque sabe que nunca podrá volver a bailar como lo hizo aquella vez.

Si ahora no tenía tiempo para el amor, mucho menos para aprender a bailar.

-¡¿Cómo que me has pagado clases de baile en una academia cerca de tu nueva casa?! ¿Dices que fue idea de la abuela? ¡Pero, mamaaá!

Entre quejas, Namjoon recoge un par de camisas del suelo y observa su reloj, dándose cuenta que sólo faltan cuatro horas para su vuelo hacia Seúl.

-Te tengo que dejar, mamá. Se me hace tarde para coger el taxi al aeropuerto... Si, yo también te quiero... Ya hablaremos después de esas clases. Nos vemos pronto.

🫧 Careless Whisper 🫧 || Twoshot NamjinWhere stories live. Discover now