LA ERA DORADA ㅡᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ༘ᴼᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ 【ACTUALIZANDO】

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Apresuran el paso, tienen que tener todo listo.

Era el día de nombrar al nuevo Faraón de la III Dinastía Kim.

Los vajillas hechas de oro puro, resonaban al chocar entre si. La bebida, que en ese tiempo era exclusiva para la clase alta, es el vino. Estando fresca y guardada durante bastante tiempo para complacer el paladar de vuestros faraones.

Ya no faltaba nada. La decoración del interior no era extravagante. Sin embargo expresa el estatus en la que solamente el monarca de Egipto tiene derecho a disfrutar.

—Mi señor Dios, es tiempo de su cambio. —en ningún momento levanta la cabeza. Se queda mirando el suelo. Muestra respeto a su futuro Faraón.

—Bien, vete. —la orden es acotada. Aquel sirviente se desplaza a la salida, no sin antes volver reverenciar.

Kim Taehyung, hijo del Faraón de la II Dinastía. Kim Namjoon, quién con su cónyuge tuvieron la oportunidad de que su primogénito sea un Alfa de gran poder y fuerza, con feromonas desbordante de orgullo.

Kim Seokjin no podía estar más feliz.

Al momento del nacimiento de ese vástago insufrible, los pueblerinos alabaron al futuro monarca a través de fiestas. Las ofrendas cómo; pan, leche, cerveza, carne, etc. Todo aquello fresco y con la certeza de encantar el paladar de sus soberanos con el heredero, eran entregados a la propiedad del Faraón.

La segunda hija, Kim Jennie. Omega bella y elegante. Con su apariencia atrae miradas de Alfas moribundos de complacencia. Alfas de toda categoría.

Su nacimiento fue la alegría del pueblo. Cuatro noches de fiestas y tres días enteros de cosechar todo lo fresco, pues debían darle lo mejor a la bebé para su futuro crecimiento cómo Omega. Debían cuidarla. Ella era la fertilidad del pueblo. Ella era esperanza.

Omega que crecía sanamente y feliz. Era buscada por altos nobles para arreglar matrimonios con sus hijos Alfas.

Los padres se negaron rotundamente. Y la bonita niña también se oponía a juntarse por arreglo.

Actualmente muchos Alfas querían, trataban, de que ella aceptara los cortejos. Ninguno pudo. Nadie puede.

Pues su corazón y bellos orbes solo se dedican a amar en lejanía.

Un amor complicado. Un amor peligroso. Un amor entre Omega de estatus y una Alfa del pueblo.

No podían. No debían. Pero están juntas en las orillas del Río Nilo. Apreciando la belleza de aquel fluido bajo la luz de la Luna llena.

La pequeña y preciosa Omega, esperaba que su amada pudiera verla. Ella a lado de su hermano mayor. Observando la entrega del psent a su hermano Alfa.

Faltaba poco tiempo para empezar. Debe alistarse, y eso hará.

Mientras que más adelante de su cuarto, específicamente el de su hermano, había un alboroto.

El Faraón II estaba exigiendo que su primogénito tuviera en mente a un Omega cómo su cónyuge.

Taehyung no quería. No necesitaba. Él podía liderar mejor.

—Padre, no me ordenes. Faraón y padre Alfa, no eres quién en apresurar mi futuro. —Sin miedo. Sin miramientos, solamente viendo su reflejo.— Si es todo, puedes dejarme y retirarte, por favor. —fastidio y seriedad tenían sus facciones. Observando fijamente cómo su padre gruñe. Él sabía que lo molestó.

No le importó. Su abuelo, antes de ser enterrado en su ataud, le expresó; - Tendras a tu cónyuge en el futuro, pero sabrás a su tiempo cuando. Que no te exijan. Que no te ordenen. Familia o no, tu prioridad eres tú. No faltes respeto. No seas corazon blando. Sé orgulloso y egoista. La arrogancia te lleva a tu futuro.