Reina verde (Rhaenicent/Daemicent/Lucemond)

Capitulo 8

Hay una linea muy delgada entre lo que a veces nos parece ser lo correcto, lo que lo es para uno no lo es para los demás.

"Ahora que la Princesa Rhaenyra ha sido oficialmente nombrada heredera, solo nos queda sacar lo mejor de una situación asi de terrible" Dijo su padre, dos semanas despues del nombramiento oficial.

Acabas de hincar la rodilla en su nombre y ya pones la mano en la daga para apuñalarla por la espalda, penso Alicent, pero no lo dijo, terminando de masticar el pay de limon que tanto le recordaba a la chica sin mirar a su padre ni prestarle atencion. Al loco mejor dejarlo ser.

"¿Me estas escuchando, Alicent?"

"Por desgracia"

"¿Perdon?"

"Por desgracia crees que su nombramiento es algo terrible, en lugar de una oportunidad"

"Una oportunidad de conflicto siempre es una oportunidad de guerra, guerra que romperia los tiempos de paz en que vivimos, ¿acaso deseas la guerra, Alicent?"

Nada que no haya vivido antes.

"Deseo una oportunidad, el nombramiento de Rhaenyra es mas grande que tu y que yo y es mas grande que la susceptibilidad del Reino"

"Nada es mas importante que la susceptibilidad del Reino. Un Rey no es un Rey sin un reino que reinar"

"Entonces puedes dormir en paz, padre, pues el Reinado de la Princesa estara muy bien respaldado"

"¿Por el señor del lecho de pulgas?"

"Y por mi"

"Un sátiro violento y una niña, ¿respaldando el poder de los siete reinos, controlando las masas? ¿acaso buscas que te violen y asesinen?¿Que te hace creer que Daemon no acabaría con Rhaenyra misma para quedarse con todo una vez Viserys sea tomado por los siete?"

"... Tal vez Daemon no sea el monstruo que crees que es" La mirada de Otto se torna severa al escuchar sus palabras, pero Alicent conoce esa mirada y se limita a dejar de mirar y masticar su pan con parsimonia.
"... Espero, Alicent, por tanto tu bien como el mio, que el rumor de que te han visto haciéndole confidencias al Príncipe Canalla no sean mas que producto de la envidia que despiertas en otras damas"

"Solo mi palabra ha sido comprometida en nuestras charlas... Y hasta ahora, me temo que no he fallado en una sola de las cosas que le he dicho al Principe, y las cosas que le he dicho, padre, son las mismas que te he dicho a ti"

"Mantente alejada de Daemon, es algo que te ordeno como padre y Mano del Rey"

"... Entendido"

Creyendo que la conversacion habia terminado, Alicent se levanto, solo para ser sorprendida por el comienzo de una charla aun mas desagradable.

"Laena Targaryen pretende convertirse en la proxima Reina del Rey Viserys"

"Dudo que sea ella quien lo pretenda, tiene doce años, padre"

"Precisamente. Me parece que los gustos del Rey son mucho mas... Cercanos a la madurez, por suerte"

"¿Deberia enviarle mis mejores deseos a Lady Laena?"

"Me parece que tal vez deberias visitar al Rey"

"¿Y cual seria la ocasion, padre?"

"Mostrarle las diferencias de una dama a otra. Se que no se equivocara al elegir."

Mordiendose la lengua y apretando los puños, Alicent reverencio ante su padre y se dio media vuelta.

"Y quitate esa armadura, usa uno de los vestidos de tu madre, me parece que el momento ha llegado"

No fue a donde Viserys, ni tampoco con Rhaenyra. Paso la tarde escondida en la biblioteca y al cada vez que su padre le preguntaba a acerca de sus visitas al Rey ella respondia con lo mismo

"Como siempre, padre, estoy hambrienta, ¿podemos cenar?"

Pero la paz poco duraria.

"El Rey me dijo algo muy interesante esta mañana, cuando intente hablarle de tus dones como esposa, y es que parecio tan extrañado como yo cuando me dijo que jamas has mostrado tal interes en el y que, de hecho, no le habias visitado en un tiempo y extrañaba a la niñita que le contaba sus sueños... Me hace preguntarme, ¿de que lado estas?"

"No soy una esposa para el Rey. Lady Laena es apropiada y cuando entre en edad, dara sanos y amables hijos de sangre Valyria al Rey"

"¿Entonces pretendes dejar el poder del Reino en casa de esos herejes de cabello plateado? ¿Quieres ver a donde nos llevara su locura? ¿Su debilidad, su violencia, su odio y su poder? ¡Tenemos una oportunidad de salvar al Reino de la Guerra y tu lo desperdicias, pavoneándote con la princesa como si fueras un caballero y susurrando los dioses sabran que en el oido de un hombre como Daemon!"

"¿Salvar el Reino?" Pregunta ella, tolerando los gritos mucho menos de lo que esperaba. Siente la ira naciendo en su cadera y subiendole hasta el cuello como una ola de fuego que no pretende apagar "¡Si quisieras hacer lo mejor por el Reino dejarias de hacer complot contra la corona, contra el Rey que te deja hablar en su nombre!"

"¡Yo jamas traicionaria a mi Rey!"

"¡Pero si a su hermano amado, a su unica hija y mas preciada heredera, El Rey la ha elegido por algo y yo jamas traicionare a mi Reina, asi como jamas traicionaria su confianza, su amor ni su amistad solo por saciar tu ambicion de poder, uno que tu jamas podrias poseer ni haciendome parir a los hijos de Viserys!"

Hay dos segundos de eterno silencio, Otto se mantiene al margen, pero ALicent lo ve apretar los puños. "Mirate, te estas convirtiendo en uno de ellos, uno de sus perros falderos o en una de las putas que harian lo que sea por unas monedas, ¿acaso no ves en donde estas parada? ¿que pasara cuando la Princesa se canse de ti? ¿Es que durante ese baile te volvio demente? ¿Como puedes ser tan ciega, Alicent...? Pero, incluso con tus defectos, hija, aun podemos convencer al Rey Viserys..."

"No voy a casarme con el"

"Lo haras, o dejaras de tener mi nombre y finalmente la corte tendra una buena razon para llamarte bastarda y cosas peores"

Alicent quiso llorar, quiso que la herida sobrapasase su ira, pero no fue asi. Se acerco a tropezones a su padre y miro arriba para encararlo "¿Tanto deseas que tu sangre se siente en ese trono? Pues eso te dare... Pero no te atrevas a lanzar queja alguna del como pretendo conseguirlo. Adelante, quitame el nombre... Si es todo lo que tengo de una familia, ¿de que me sirve? Rhaenyra, a diferencia de ti, jamas me abandonaria."

"¿Estas segura de eso...?" Y lo estaba, hasta que su padre solto: "¿Crees que un beso a escondidas significa algo...?" Entonces un malestar la invade, nauseas suben por su garganta, ¿Por que se siente avergonzada? No lo sabe, pero si retrocede, lento y despues rapido hasta que su espalda choca contra la puerta: "Me das lastima... ¿Como puedes ser tan ingenua?"

"¿Y-y que? ¿Crees que mi lealtad depende de algo carnal?"

"La de Daemon Targaryen sin duda si le depende, me pregunto en donde estara su lealtad cuando se entere"

"... No me importa lo que le digas, no me casare con el Rey. La lealtad de Daemon no se tambaleara por algo asi"

"¿Estas segura...?"

No.

No... Por primera vez en mucho, una lagrima se asomo en su rostro. No podia casarse con Viserys sin traicionar a Rhaenyra, ni tampoco podia permitirse volver a repetir un matrimonio como aquel, en el que la unica sacrificada era ella... Y sin embargo, jamas podria estar con Rhaenyra, asi que, ¿por que importaba lo que ella pensase? Y al mismo tiempo... ¿Aegon, Helaena y Aemond no merecian una segunda oportunidad de existir? ¿Ella no se merecia una segunda oportunidad como madre?