Como en un cuento de hadas, una familia feliz ¿Verdad? Theodore x Timothy

Cosas inesperadas.

 
 

 
"Arriesguemonos juntos, te quiero demasiado, aceptame y te puedo asegurar que todo se mantendrá igual, te prometo que estaré contigo siempre que me necesites, eres lo mas valioso que tengo"
                  
                  

   
    

   

Pov. Tim

Pareciera que fue ayer cuando escuché aquellas palabras y hoy se encuentran en el olvido.
Mi nombre es Timothy Leslie Templeton, creo que sería correcto mencionar ahora que soy un omega y tengo dos hermosas hijas, Tabitha y Tina.
Además de que, por extraño que parezca estoy casado con quien antes consideraba mi hermano, pero las cosas en los últimos años se han tornado…difíciles respecto a mi relación.

Ahora solo dedico mi tiempo a mis hijas y a mi hogar.
Me encargo de llevar a Tabitha a la prestigiosa escuela para niños avanzados en la que fue aceptada recientemente, es mi orgullo, también me encargo de cuidar de Tina y de las labores del hogar, respecto al sustento económico, mi esposo Theo es el que se encarga de eso, dirigiendo su empresa, ya que, después de todo si se convirtió en jefe de adulto y siempre recuerda mandar regalos costosos a nuestras hijas.

                  
Realmente casi no lo vemos, siempre está ocupado y que no tenga tiempo para nosotros, algunas veces me hace sentir mal. Pero ahora son solo pensamientos fugaces, me acostumbré un poco a eso.
 

La mayoría del tiempo me distraía jugando con mis hijas, aún mantengo mi imaginación bastante activa, aunque ahora casi no tengo mucho tiempo, pero últimamente he sentido a mi hija mayor muy distante o eso me parece. Siento que el tiempo pasó muy rápido. Pero retomando el tema anterior, varias cosas ya eran rutina, Ted solo venía de vez en cuando, aunque, bueno, estando yo con mis hijas mi vida era casi perfecta, pero al parecer pronto cambiarían las cosas.

  
Era un día como cualquier otro, cuando entonces…–¡Yo voy a salvarlas! –Exclamé. –No te asustes Tabitha, ¡voy a salvarte de la lava volcánica!– Me encontraba haciendo fluir mi imaginación de nuevo con mi pequeño volcán haciendo erupción en la mesa de la sala de estar.

 
–¿Oye que haces?¡Eww, papá se ensució todo!– Dijo Tabitha, disgustada, moviendo sus libros de la mesa ya que se ensuciaron un poco.
                  

–¿Qué pasa? Es el dulce volcán de la perdición. Antes te encantaba. –Afirmé mientras la miraba, creo que incluso se enojó un poco.

 
–Estoy intentando hacer mi tarea, o estaré perdida. –Se levantó con sus libros en brazos y se fue, yo me quedé ahí con un sentimiento extraño.
 

–Entiendo…–Tina solo me miró con una cara que parecía de consolación, lo cual era un poco raro sinceramente, y entonces se me acercó levantando sus brazos. Yo solo sonreí mirándola y la tomé en mis brazos. –¿Qué pasa, hija?¿Quieres comer?– Le pregunté cariñosamente levantándome con ella. Ellas son quienes impiden que me sienta solo, las adoro a ambas y el distanciamiento de Tabitha me hace sentir un poco extraño, claro que entiendo que es por sus estudios pero realmente no sé qué más debería de hacer, tal vez sería mejor darle su espacio.

  
Llegó la hora de dormir y ya había dejado todo limpio y listo, entonces tenía a Tina en brazos, subí hasta la habitación de Tabitha decidido a cantarle su canción o contarle su historia favorita. Cuando entre,ella ya se encontraba en su cama con un libro en sus manos, yo me acerque y baje un poco el libro de su vista para que pudiera verme.

 
–Hola, Tabitha, es el show del descanso, en vivo desde tu habitación, con papá y la invitada especial, la pequeña Tina. – Acerqué a la bebé a Tabitha para que pudiese darle un pequeño beso de buenas noches.