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Gustabo estaba sentado a un par de mesas observando todo aquello, la situación dolía, aquella chica sobre Greco, besándolo. La música, el alcohol, la multitud, toda la situación,... se sentía abrumado.

Las manos de la chica acariciaban los brazos del moreno, lo tocaba a su antojo, mientras las manos de este se posaban sobre el trasero de ella, la cual intensificó el beso haciendo que una de las manos de Greco subiera a su cabeza, introduciendo los dedos entre el pelo de su nuca y apretándolo sin hacer daño pero con decisión.

Gustabo sentía una punzada en el pecho por cada acto que veía, pero mantenía la mirada fija y los labios bien apretados, sintió una mano sobre su hombro, sabía que era Horacio, intentaba darle ánimos, pero en ese momento de poco servía.

Entonces Greco separó a la muchacha de él tirando de su cabello y bajó a su cuello, comenzando a dejar besos, como aquellos que dejaba cada día en Gus, intentaba centrarse en el rubio y al mirar al frente lo vió, sus ojos azules lo observaban fijamente, le dolía ver esa expresión en su cara, no quería hacerle esto, no quería que sufriera.

- Déjame a mí - aquella voz tan cerca de su oído lo sacó del trance en el que se había sumido mirando al rubio, al parecer había dejado de besar a la chica en algún punto y esta decidió tomar las riendas.

Tras susurrar en su oreja, la lamió y mordió su lóbulo suavemente, después siguió bajando entre lamidas y besos hasta su cuello.

Otra punzada más, no sabía que aquello iba a doler tanto, ver como susurraba en su oreja, como lo tocaba y lo besaba, todo aquello era suyo, solo él podía tocar al moreno, solo él, no quería ver eso, pero no podía irse. Entonces vió como Greco volvió a clavar su mirada en él, estaba serio, con la cabeza un poco ladeada para dejar espacio a la chica, pero lo observaba a él, no parecía disfrutar de todo eso, lo cual le relajó. Por un momento parecía que el tiempo se había parado, el moreno se movía automáticamente, como si fuera un robot, pero no perdía el contacto visual con Gus, subía la mano por la espalda de ella, colocaba la otra sobre uno de sus pechos, le daba algún que otro beso en el cuello, pero siempre mantenía su mirada en el rubio, era su forma de demostrarle que esto no lo estaba disfrutando, que solo lo hacía porque era lo que había que hacer.

Tras varios minutos, la chica susurró algo a Greco y este asintió, después, ambos se levantaron y desaparecieron por una de las puertas del club.

Horas más tarde todo terminó al fin, tres patrullas, 5 personas arrestadas y Greco de vuelta, al verlo de cerca se quedó helado, tenia pintalabios en su cuello y su boca por los besos de la chica, algunas marcas en el cuello y la camisa mojada de a saber qué.

- ¿Alguno tiene una camiseta de sobra? - preguntó serio

- Si, toma, siempre llevo una en el patrulla - uno de los agentes le lanzó una camiseta y Greco la cogió, quitándose la que llevaba para cambiarse, al ver su espalda se escucharon algunas risas, pero lo que vió Gus no le causó gracia en absoluto, la chica había arañado su espalda, se había encargado de marcarlo pero bien, y aunque el rubio era consciente de que ella ni siquiera sabía de su existencia, en ese momento, le pareció un ataque personal contra él.

- Joder Greco, si que has disfrutado ahí dentro, habíamos escuchado algo por los micros pero no sabíamos que tanto - dijo en tono burlón uno de los agentes, seguido de las risas de unos cuantos más, en ese momento Gus agradeció no haber sido uno de los que se quedaban escuchando la información, no podía haber soportado eso, notó la mirada de Greco sobre él, ya se había puesto la camiseta y al ver la expresión del rubio se enfadó más aún por el comentario.

- ¿Te parece gracioso? - se acercó amenzante al agente y este dejó de reír mostrando miedo - contesta, ¿te parece gracioso? - se acercó más a él.

- No - susurró.

- Greco, venga, déjalo, te necesitan más en otro sitio - susurró Volkov colocando una mano sobre el hombro del moreno y haciendo un leve movimiento de cabeza hacia Gus, que seguía con la mirada ida imaginando todo lo que había podido pasar en esa habitación - vamos chicos, hay que llevar a esta gente a comisaría - se subió al patrulla y en un par de minutos el resto de agentes había desaparecido, quedando Gus y Greco solos en la puerta del club.

El mayor se acercó al rubio y cogió una de sus manos entre las suyas propias - Gus, sabes que todo eso solo lo he hecho por el operativo, no he disfrutado nada de lo que ha pasado ahí d... - el menor interrumpió la oración, necesitaba saberlo, no quería preguntar porque temía la respuesta pero la necesitaba.

- ¿Lo habéis hecho? - miró a Greco esperando una respuesta, no podía con ese silencio y estaba acabando con su paciencia cuando al fin habló.

- Necesitaba las pruebas, hice todo lo que pude por evitar eso, si te refieres a si hubo penetración, no, no la hubo - al escuchar aquello el rubio soltó el aire que estaba reteniendo hasta ese momento y asintió en silencio - vamos a casa, quiero ducharme y olvidar todo esto.

- Esta bien.

Ambos se dirigieron a casa, y una vez allí el mayor se duchó, tras eso, entró en la habitación y se extrañó al no encontrar al menor allí, se giró para buscarlo, pero de repente sintió un leve empujón terminando tumbado sobre la cama y con el rubio sobre él.

- ¿Qué pasa? - preguntó Greco dejando escapar una pequeña sonrisa y colocando las manos sobre el trasero de Gus.

- No puedo dormir sabiendo que ella es la última persona que te ha tocado y marcado - la sonrisa del moreno se amplió al oír aquello.

- Bueno, eso podemos solucionarlo ahora mismo - su respuesta complació a Gus que se acercó al mayor besándolo, empezando así una noche larga, pero divertida, para ambos.

Pd. El lunes 8 empezará una nueva historia Grecabo (no es one shot) con temática de carcel, espero que os guste.

One Shots - Grecabo (SpainRP)Where stories live. Discover now