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Me acerque a la plataforma donde llegaban los pasajeros del vuelo, con mala cara con el cartél en la mano sintiéndome un idiota.

De pronto, miro al costado de mi hombro y veo una chica peliroja con dos valijas enormes, una en cada mano trataba de llevarlas cuando pienso en que sería buena idea ayudarla, apoya una de las valijas en el piso mientras veo que espera una señora muy mayor para dársela.

Luego aquella misma chica se da vuelta y ve mi cartél y se señala así misma, en eso se acerca

—Hola soy Amélia Volker, sos mi chofer no es así? —pregunta con simpatía

Me quedé unos segundos pasmado, esa chica tan terrible y mala persona, había ayudado a una anciana a llevar su valija y ahora me estaba hablando bien? Había algo que no encajaba acá

—Eh, sisi perdón, soy yo

—Un gusto, como te llamas?

—Soy Tomás... igualmente creo —dije extrañado de su reacción amigable, que de seguro era para sacar provecho de algo

Desde que nos subimos al auto el silencio se hizo presente. Se sentó adelante, en el asiento del acompañante, ahora si me parecía que algo no andaba bien

—No sería más apropiado que te sientes atrás —me atrevo a decir mientras la miro desconsertado

—No, me gusta ser copilota —dice sonriente

Pasaron unos minutos que ninguno de los dos nos hablamos, hasta que decidí averiguar su reacción y pregunté

—Como te fue en Italia?

Esperaba alguna respuesta como la de sus hermanas, algo como "No me podes hablar a mi" o "Es un lugar que nunca vas a ir pobre", pero ninguna de esas respuestas fueron las que recibí

—Es un país hermoso, la cultura es maravillosa, las pastas son riquísimas. Me traje cosas muy lindas la verdad —me contó entusiasmada

—Me alegro, que te trajiste?

—Fotos, recuerdos, amigos y ganas de volver

—Perdón, pero sos muy diferente a tus hermanas, pensé que eras como ellas

—Si, lo se, ellas no me quieren y para mí Mamá soy la problemática, porque según ella estoy loca por ser generosa y tratar bien a la gente

—Que triste eso, que te traten así

—A mi ya no me interesa, si me da pena por vos y los empleados que estén. Siempre renuncian porque los tratan re mal, les faltan el respeto es horrible. Se lo crueles que pueden ser mis hermanas, nadie se merece eso

—La estas pasando muy mal? —pregunta

—Algunas veces me faltan el respeto, pero necesito el trabajo

—Te entiendo, pero no podes permitir que te hablen así, apenas escuche a alguna hablarte mal no se lo voy a permitir

La miro rápido con una sonrisa y digo...

—Ya entiendo porque te mandaron a Italia, para ellas sos la conflictiva, no es cierto?

—Exactamente. Aunque no me quejé; liberarme de ellas por un año fue lo mejor que me pudo pasar

Luego de un rato prendió el esterio del auto y puso música. Y no podía creer lo que estaba escuchando

—Enserio te gusta está música? —pregunto

—Si, quien no conoce a Cerati no conoce a dios —ríe

—Soy fanático de Cerati. Ahora también tenes cultura musical —digo con cara de feliz cumpleaños, ya que sus hermanas me estallaban los oídos con canciones de Emilia Mernes y Tini, ensima ninguna afinaba una nota

Millonarias y mal criadas Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang