Rescate y declaración (I)

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Parte 1

¡Necesito una súcubo para ir por Darkness!

Escondiéndome de la vista de cualquier habitante del pueblo, sobre todo de las mujeres, entre rápidamente al café secreto de las súcubos.

Debido a los numerosos eventos que pasaban en Axel, el café estaba sin clientela.

Era el momento ideal para presentarme a las súcubos como su nuevo amo. Me retire el guante y mostré a lo alto el sello de color violeta.

— ¡Hola, señoritas!

Dije en voz grave.

Un grupo de lindas mujeres con el cuerpo que cualquier hombre soñaría se voltearon a verme.

Sus ojos ansiosos observaron a un tipo enmascarado con ropas oscuras de pie a cabeza elevando su brazo

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Sus ojos ansiosos observaron a un tipo enmascarado con ropas oscuras de pie a cabeza elevando su brazo. Ellas se volvieron hacia mi mano derecha.

— ¿Eres el nuevo amo?

Una de ellas preguntó con curiosidad.

Con una sonrisa de oreja a oreja, respondí lleno de fuerza.

— ¡Si, soy el nuevo amo! ¡El humano que gobernará entre todas ustedes!

Cuando dije eso, la sonrisa de las señoritas se hizo más brillantes. 

En un segundo, sin previo aviso, todas corrieron.

— ¿Q-qué está pasando?

Las lindas demonios con figuras tentadoras rebotando por aquí y por allá se abalanzaron sobre mí.

No supe cómo responder y extendí los brazos poniendo fuerza extra en los pies.

Nunca espere este tipo de bienvenida.

Mi cuerpo, de pronto, fue bendecido por numerosos y flexibles pechos, junto con voces sensuales que harían prender a cualquier aventurero por más noble que parezca. Es obvio que no fui la excepción, perdí ante la difícil tarea de suprimir la urgencia que se acumulaba en mi pecho.

En medio de esas sensaciones a la que estaba siendo arrastrado unas manos envolvieron suavemente las mías y luego la llevaron a una zona que describiría como el cielo. Mis dedos se hundieron profundamente. No sólo eso, parecía como si las yemas de mis dedos estuvieran siendo envueltas, cambiando su forma. La piel no tenía zonas ásperas, era tan suave como lo imaginaba, incluso mejor que un sueño.

¡Esto es peligroso!

Este es el pecho de una mujer. Es tan suave que cambia de forma. Lo supe a través de los sueños, esto es la cosa más maravillosa del mundo.

Quiero tocar más, quiero apretarlos.... pero.

....

¡Eso no es por lo que vine!

¡Debo ser fuerte!

¡Debo tener la determinación con la que llegue!

Estoy en medio de algo.

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora