Reencarnación de un Pervertido.

Shin Sekai 11: Dolor (Parte II).

Pasadas unas dos semanas desde que su gran persona se reunió con aquellos sucios mercenarios humanos y les encargo la misión de asesinar a esa puta carmesí, en ese pueblucho al que le dicen "Ciudad", Topu Bael solo puede suspirar con desdén, molesto por aquello que debe llevar a cabo en la próxima hora.

Ese maldito e indigno lugar donde se supone que tiene que verlos no se puede considerar una verdadera ciudad para Topu, una ciudad es Lilith, la capital del Inframundo. "Wiseman" solo es una reunión de casitas de mierda comparada con la tremenda e imponente capital del Inframundo.

Maldiciendo su suerte de nuevo, suspirando por décimo quinta vez desde que recibió esa llamada, el demonio se motiva a si mismo pensando en que entre más rápido vaya a ese asqueroso lugar más rápido saldrá de el, y sobretodo, habiendo cumplido su misión personalmente. Así, empieza a prepararse psicológicamente para lo que viene.

Hace 4 horas, de manera exacta, el líder del grupo de humanos que contrató... ¿James, Ronin? En fin, su nombre no importa. Ese tipejo lo llamó al número que le dio, diciendo que la misión encargada fue cumplida, cosa que dejo total y gratamente sorprendido al demonio.

En realidad no esperaba a que ese grupo de humanos lograran algo tan importante, al punto de que Topu pensaba que tal vez en un mes esos bichos lo contactarían diciendo que necesitaban ayuda y el, con molestia, prestaría a sus hombres para acabar rápido con esa cosa.

Creía todo esto debido a lo que esa mocosa mostró con ese subordinado humano fracasado, en ese pequeño pueblo... Pero, Al parecer, tuvo demasiadas espectativas en esa puta... Bueno, no es que le importe mucho, es más fácil para el y eso le agrada...

Lo que no le agrada mucho es tener que ir en persona a confirmar que la información es verdadera, cosa importante pero implica la desagradable tarea de manchar sus suelas con ese asqueroso mundo. Puede ser que esos imbéciles hayan matado a la equivocada o algo por el estilo, lo que explicaría el éxito de la misión, después de todo solo eran miserables humanos, nada comparables a el, un Gran Demonio de Clase Media, quien hubiera resuelto ese asunto en unos minutos.

Por eso mismo, al principio, pensó que el mismo estaba sobrecalificado para la tarea y, luego del fallo de ese imbecil humano del hacha, precisamente en estas últimas semanas, solo está complaciendo a su gran amo por alguna buena compensación... Todo por culpa de ese tonto del hacha...

Suspirando por decimosexta vez, Topu solo puede tener en mente el gran dolor en el culo tener que ir a ese maldito lugar... Hace demasiado frío y a Topu personalmente odia esa clase de climas. Es putamente obvio que es mucho mejor el clima del Inframundo, templado siempre.

Totalmente vestido, de manera ostentosa para que ese grupo de idiotas se regocijaran con su increíble y elegante presencia, el peón ahora solo puede rascar su cabeza... Ya no puede postergar más está mierda... Después de todo, ya han pasado 40 minutos desde la hora acordada con ese humano....

Bueno, ademas del cumplimiento de la misión, lo único positivo que tiene esto es satisfacer cierta curiosidad de ver al grupo que supuestamente acabo con esa putita Gremory. Haciendo que varias de sus esclavas sexuales hicieran un circulo mágico de transferencia, Topu se posiciona en el centro de este e inmediatamente sus esclavas activan el círculo, transportándolo a un callejón cercano a la taberna donde es el punto de reunión.

Frotando sus manos entre si, además de su entrepierna por el puto frío que hace en este pueblucho, el demonio empieza a caminar hacia el lugar de encuentro mezclándose a la perfección con su entorno y los sucios humanos que lo rodean...

O eso cree el, ya que, en realidad es como una gran y horrenda espinilla en la cara de una supermodelo.

Divisando la puerta de ese sucio lugar, el peón puede ver como un hombre un poco más alto que el, castaño y vistiendo un gran abrigo negro, está esperándolo a un lado de la entrada con la cabeza baja, seguramente para conservar el calor. Suspirando un poco por tener que ensuciarse de nuevo al hablar con esa escoria, Topu acelera un poco el paso, solo teniendo en mente esa frase de que entre más rápido salga de esta mierda, mejor.