71 | Calladita

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71 | this is not a movie, this is real life so wake up

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— ¡Hija de puta!

La risa involuntaria salió de mis labios sin pensarlo dos veces, los insultos de yuki cada vez que le esquivaba sus golpes fijos era mi parte favorita del día. Llevábamos el primer round comenzado, no faltaba mucho para que terminara pero yuki solo se a empeñado a insultar por lo bajo y a tirarme golpes, aún que de eso se trataba el boxeo también tenías que incluir mejoras para ganar puntos y ganar.

¿no es así?

Pero staryuki no estaba entendiendo muy bien, de vez en cuando le decía por lo bajo lo que tenía que hacer, le ayudaba pero ella no me tomaba importancia y hacía lo que ella quería, podía notar a su entrenador gritarle de cosas intentando no salir de quicio. El también estaba notando que elizabeth se estaba cegando demasiado.

Puede que sea una mala persona, pero aún así yo no soy como ella.

— Si quieres ganar esto tienes que concentrarte elizabeth. — Le dije en un movimiento el cual me acerqué a ella y le di un golpe provocando que esta retrocediera.

— Deja de decirme eso, solo quieres distraerme! — Reprochó con molestia.

Intenté negar con la cabeza pero sabía que ella ni lo notaría.

— Estoy intentando ayudarte, tonta. — Solté con indignación.

— No me digas tonta. — Se defendió.

Rodé los ojos divertida.

Solo eso bastó como para dar unos cuantos golpes por mi parte para que yuki se aprovechará de la situación.

Intentaba defenderme y esquivarle hasta que el tiempo se acabó y el árbitro sonó el pitido; sin embargo a staryuki no le quedó claro ya que siguió dando golpes al aire sin ningún tipo de cuidado, me hice para atrás y mire al arbitro y a rony incrédula esperando que hicieran algo pero cuando giré y me desconcentre de la chica rabiosa que tenia frente a mi sentí un golpe en el abdomen que me dejó sin aliento acompañado de otro en el lado de mi cara; no pude evitar tocarme el sitio y agacharme un poco intentando recuperar la respiración.

Los gritos se escucharon nuevamente y esta vez no eran de felicidad, eran de molestia.

— ¡Hey no mames, eso que! — Escuché a rony gritarle al árbitro molesto. — Livier, respira, tranquila wey! — Se dirigió ahora a mi rony el cual me quitaba el casco y me echaba aire con su mano, me pasó una botella de agua pero al ver que no tenía intención de aceptarla me obligó a darle un sorbo.

Cherry Blossom | Ivan buhajeruk ❜Where stories live. Discover now