Capítulo 1

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3 meses antes

El ruido de los carros pasando enfrente de mi casa me saca de mis pensamientos, estoy frente al espejo.

¿Cuál es tu propósito de vida? —pienso.

Nos han dicho que debemos disfrutar la vida... ¿y nada más? Porque yo creo que tenemos un propósito, bueno o malo, podemos cambiar la vida de los demás o la nuestra con nuestros actos. Buscar el camino que es para ti y no olvidar aprovechar el tiempo, hay un reloj que retrocede conforme el pasa y si la última hora llega, no podrás huir de ella.

Me levanto directo al baño, me lavo la cara y los dientes, en mi celular veo un mensaje de mi hermano mayor, Luis, me dice que ha salido y le avise cuando lleguen mis padres, enviado a media noche —niego con la cabeza.

Mis padres prometieron estar para mi cumpleaños y hoy volverán a casa. El año pasado dijeron lo mismo, pero surgió una reunión "importante" y no llegaron, hasta dos meses después, y yo los quiero... Sé que tampoco es fácil para ellos y que falten a mis cumpleaños o fechas importantes ya no me afecta. El único que me ha dado de su amor incondicional es mi querido abuelo, él me ha ensañado mucho todos estos años, fue un policía y hace cuatro años se jubiló, siendo ya alguien mayor.
Lamentablemente, nos mudamos hace dos años para que mi hermano siguiera medicina en su universidad de preferencia y pocas veces lo veo, sus enseñanzas nunca faltan.

Me alisto antes de bajar al primer piso, es mi primer año en la universidad y hace poco comencé clases, estudio leyes, siempre me he interesado por la justicia y ahora estudio para cumplir esos sueños, ayudar a los demás.

Cuando lleguen mis padres, lo primero que harán al cruzar la puerta es preguntar por Luis y yo debo inventar una excusa antes de que noten que no está, ellos saben de Leslie, después de todo llevan tres años de relación y al igual que él, estudia medicina y decidieron asistir en la misma universidad; el problema es que mis padres pagan la carrera y no quieren que Luis se distraiga mucho y pierda sus cursos.

Bajo las escaleras con prisa, no quiero llegar tarde. Me dirijo al refrigerador, esperando encontrar mi desayuno ahí.

—Genial, no se lo tomó mi hermano. —Felizmente sujeto el yogurt del refrigerador y me dirijo a la sala mientras bebo de él, acabando con el líquido de su interior al llegar y tomar mi suéter.

Escucho la puerta, mis padres entran a la casa y me ven con emoción. Mi padre trae todas sus maletas y mi madre corre hacía mí.

—¡Hija! —Me abraza con cariño y le correspondo. —¿Y tú hermano? —Me ve con una sonrisa y se separa de mi sin dejar de hacerla.

—Dormido mamá... —Miento y veo a mi padre.

—Es tu último día teniendo 17 años. —Sonríe y me levanta los pulgares con entusiasmo.

—Lo sé... Iremos con Luis y mi cuñada al cine. —Les sonrío.

—Es tu cumpleaños hija, ahí lo disfrutas. —Dice mi madre mientras acaricia mi cabello.

—Bueno, iré por mi hermano. —Señalo hacia arriba y ambos asienten. Subo corriendo mientras le marco al celular de mi hermano y entro a su habitación.

Lo llamo tres veces, es como una señal de "padres en casa" espero sentada en su cama durante unos minutos y luego escucho que tiran una pequeña roca a la ventana, me asomo, rodeo los ojos y abro la ventana al ver que se trataba de él, está escalando el árbol que se encuentra cerca de su ventana. —¡Te tardaste! Mis padres están abajo, preguntando por ti.

—Tu ayúdame. —Dice algo molesto y le extiendo la mano, se sujeta y da un pequeño salto para entrar.

—¿Dónde estabas tonto? —Cruzo los brazos.

La Invasión Where stories live. Discover now