Un tesoro entre el sombrero de paja

18.- Sombrero de paja vs Marina DX P1 (En nombre de la futura princesa del mar)

Nuestra tripulación finalmente empezó su ataque contra la dichosa Marina DX, aunque el paradero de la princesa pirata aún se desconozca.

Pero eso ya no tardaría mucho, ya que nos adentraremos en el 2do piso de la base de la organización.

En una habitación apartada, se escuchaban unos gritos y llantos que resonaban como un eco en los pasillos.

Y dentro de esta, había una pequeña oficina donde vemos al copeton cubrir fuertemente sus oídos debido a los ruidos.

Y estos eran por causa de la pequeña hija del futuro Rey de los Piratas, quien estaba sentada en un sofá, incapaz de detener sus llantos.

Y eso era algo que el hermano del científico ya no podía aguantar más.

Bonbon: Agh... ¿Porqué me encargaron a hacer esto? 'Dijo hartado'.

Flashback.

Momentos antes de la llegada de los Sombrero de paja, el científico junto con el avaricioso estaban en la oficina junto con el copeton y la bebé llorona.

Y el antes mencionado, no creía lo que su hermano le acababa de pedir, o mejor dicho ordenar.

Bonbon: ¡¿Eh?! ¡¿Quieres que vigilé a la mocosa de Sombrero de paja?! 'Preguntó incrédulo'.

Burst: El Coronel nos ordenó a mi y al lagarto vigilar el proyecto, y no pienso quedarme con esta máquina de excremento cerca de mí.

Chamaleone: Gijigijigiji, claro. Alguien como tú no aguantaría ni un seg con esa mocosa sin que se hicieran encima de tí 'Dijo burlón'.

Burst: ¡Cierra la boca, imbécil!

Debido a sus gritos, la bebe volvía a aumentar sus llantos casi destruyendo los tímpanos de los presentes.

Así que rápidamente le entrego la pequeña a su hermano, quien la agarró inconscientemente, para después que este junto a su aliado se dirigieran a la puerta.

Cómo sea, ya tienes un trabajo. Así que no me molestes, bye 'Dijo al salir'.

Bonbon: ¡O-oe, espera! ¡Nii-chan!

Presente.

Y claro, ya estaba arrepintiendosé de soportar a una niña chillona.

Primero casi muero en una explosión, y ahora siento que moriré si sigo escuchando a esa niña. Esto no es justo...

Y por su fuera poco, los temblores en la base re-sonaban alertando al rubio, además de asustar más a la bebita que solo aumenta su llanto.

Diablos, no siquiera me dejaron salir de aquí para evitar estas cosas. Literalmente es el peor día de mi vida.

Aunque los temblores era poco, ya que la pequeña era más una molestia que lo que ocurría en la base.

Cosa que el copeton ya comenzaba a cansarse, así que fue hacia la bebé para desatar su furia, mientras está detuvo sus llantos mirándolo confundida.

¡Ya cállate! ¡Ya fue demasiado con descubrir a esos piratas! ¡Pero que tenga que cuidarte, es una tortura!

Si fuera por mí, ya me hubiera desecho de la basura como tú. Así que ya cierra la-

¡POM!

Su habla fue silenciada por un escombro que calló en su cabeza. Cosa que hace crecer un chichón, haciendo que sostenga su cabeza adolorido.