Advertencia: [Spoiler del capitulo 126 del manga de Kuroshitsuji en adelante].
× omegaverse, dinámica tradicional Alfa/beta/omega
Tras las controversias que se enfrentan la familia phantomhive por la mentiras que fueron impuestas por el que fue una...
Resumen: Ciel se encuentra atendiendo en la guarida de Lau cuando su celo se desata inesperadamente. Soma hace su aparición.
Notas importantes: Este fanfic sigue la línea original de Kuroshitsuji, con el añadido del tropo tradicional omegaverse. Ciel es un Omega que se hace pasar por alfa. Sebastian es el único que lo sabe y ayuda a encubrirlo. Todo es descubierto cuando el hermano gemelo original rebela todas las mentiras de Ciel.
Advertencia: Soma "oscuro" él no se encuentra en su mejor momento.
------------------
THE PENNY ILLUSTRATOR PAPER
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ex-conde Phantomhive arrestado y prófugo!
El joven conde Phantomhive de 15 años reconocido por sus empresas de juguetes y comestibles, fue arrestado por suplantación de identidad, mentir a la ley respecto a su estatus omega y ser líder de un culto que ha causado la muerte de muchos ciudadanos inocentes. Luego de su arresto, el carro que viajaba el detenido, fue emboscado y tanto Ciel como su cómplice se dieron a la fuga. La Scolard Yard está trabajando minuciosamente para volver a encontrarlo.
Cerró el periódico con manos temblorosas. todavía confundido. Ese día juró que había visto a Ciel apuntarle con una pistola a su cabeza, sino fuera por Agni...
No, no quería pensar más...
Quería volver a la sucia cama del hotel, envolverse con las brazadas y seguir durmiendo, pero no podía, si seguía llorando por la ausencia de su mayordomo iba a recaer en una espiral depresiva, seguramente a él no le hubiera gustado eso... Debería volver.
═════════ ♕ ═════════
Luego de cerrar la puerta de su habitación de hotel, Soma decidió tomar un respiro y reflexionar sobre la situación. El periódico que sostenía en sus manos le había revelado más información sobre Ciel Phantomhive, la persona a la que había estado buscando con desesperación.
Se acercó al escritorio del cuarto y tomó el jarrón que había colocado cuidadosamente sobre el escritorio, no quería dejarlo aquí pero las calles de Londres eran más peligrosas de noche y quería evitar el riesgo de ser asaltado por sus objetos.
Hoy era el día, había localizado a quien había sido su amigo. Caminó incansablemente por las calles y los bosques de Londres, siguiendo cualquier pista que lo acercara a su objetivo. En sus viajes, solo tenía en sus manos el trozo de vestido que había encontrado cuando se despertó en la residencia de Sullivan, la pequeña enfermera que lo había cuidado tras el incidente. Aprovechó una oportunidad cuando tuvieron que viajar por mercancía, pero antes de partir, cruzó la habitación de la dueña de la casa. El aroma que emanaba de allí le resultó inconfundible para él, y aunque no encontró a quién esperaba, un vestido roto y sucio lo intrigó. ¿Pertenecía a Sullivan? Entonces, ¿por qué olía a Ciel? Soma rompió un pedazo de la vestimenta y se lo llevó consigo, decidido a no olvidar el olor de su enemigo.
Fue una casualidad el haberlo encontrado. Una noche unos nobles se habían cruzado en su camino, sus figuras bien vestidas se tambaleaban por el asfalto, cuando los cuerpos de esos dos hombres pasaron a su lado, la leve fragancia de cierto conde vino a su cabeza. De reflejo su cuerpo se movió para atrapar a uno de los hombres para interrogarlo para obtener información relevante. Luego de indagar, estaba más seguro de a dónde dirigirse. El camino que le habían señalado lo había llevado a los barrios rojos de Londres.
Soma avanzó con determinación en dirección al burdel que el noble ebrio le había indicado. Cada paso lo acercaba más a su objetivo, y su corazón latía con una mezcla de emociones. Al llegar al establecimiento, Soma notó la opulencia del lugar. Las luces tenues y la música suave creaban una atmósfera seductora. Sin embargo, Soma no estaba allí por entretenimiento. Se acercó al encargado, una mujer asiática con una mirada sombría. La encargada lo miró con cautela y finalmente asintió, ni siquiera necesito que Soma hablara, con un gesto le indico que lo siguiera. Soma entró en el interior del burdel, y con cada paso que daba, su determinación se fortalecía.
La búsqueda en el burdel no dio frutos. Soma recorrió el lugar minuciosamente, pero no encontró ningún rastro de su ex-amigo. La frustración comenzó a apoderarse de él mientras se preguntaba si la información que había obtenido de esos borrachos era correcta. En ese lugar solamente se encontraban otros hombres disfrutando los placeres que les podría general las mujeres y el opio, dos cosas de las cuales no estaba interesado.
La búsqueda en el burdel no dio frutos. Soma recorrió el lugar minuciosamente, pero no encontró ningún rastro de su ex-amigo. La frustración comenzó a apoderarse de él mientras se preguntaba si la información que había obtenido de esos borrachos era correcta. En ese lugar solamente se encontraban otros hombres disfrutando los placeres que les podría general las mujeres y el opio, dos cosas de las cuales no estaba interesado.
Soma salió del burdel con una sensación de derrota, pero no iba a darse por vencido. Aunque esa pista no había llevado a ningún resultado, seguía decidido a encontrar y descubrir la verdad de todo esto. Esta era solo una etapa en su búsqueda, y estaba dispuesto a seguir adelante.
Al pasar por unos callejones Soma se detuvo en seco al sentir ese dulce aroma que se filtraba por el almacén al lado del burdel. Su sentido del olfato refinado le permitía distinguirlo incluso entre los inciensos del sitio que intentaban evitar que se note. Ese olor era inconfundible, pertenecía a Ciel.
Sin perder tiempo, Soma se dirigió hacia el almacén. Al acercarse, el aroma se intensificaba, confirmando sus sospechas. Con cautela, forjó la puerta del almacén y se adentró en la penumbra. La dulce esencia lo guiaba a través del área oscura y estrecha. Finalmente, llegó al fondo del sitio donde encontró en una esquina a Ciel Phantomhive, visiblemente agotado y demacrado, envuelto en telas.
