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- ¿por que? Dímelo,¿por que sigues actuando así?—preguntaba Sigma hacía su amigo—

- ¿enserio me lo estás preguntando? ¿No es obvio?—preguntó como si Sigma, se estuviera haciendo el tonto— actuó así porque perdí mi razón,perdí mi cordura hace muchos años— le confesaba—

- ¿como pasó? Por qué no creo que un pequeño golpe te haya dejado así— dijo Sigma, estaba algo molesto por alguna razón—

- ¡¿un golpe?! ¡¿Eso crees?!—preguntó con bastante molestia— ¡no solo me golpearon! ¡Jajaja! ¡Me drogaban, me violaban, me manipulaban! ¡Me mentían, era técnicamente un maldito esclavo para ellos!— comenzaba a perder el control de sus actos y sus acciones— ¡jamás voy a ser nada más de lo que siempre voy a ser! ¡Una maldita marioneta para los demás!—

- oye, cálmate te estas excediendo demasiado— le pedía con algo de miedo ante la actitud del mayor—

- ¡¿por que debería detenerme?!— sin pensarlo tomó la pistola que tenía escondida en el cinturón de su pantalón y la apuntó en su cabeza— ¡esto será la mejor sensación que voy a sentir en mi puta vida!— decía entre risas que claramente venían de su lado psicopata—

- Baja eso— trataba se hacer entrar en razón al mayor, solo Dazai podía ayudarlo, pero este estaba en el suelo, con una navaja en el abdomen, Shibusawa estaba presente pero no había nada para detener a su hermano, también había sido quien había apuñalado al castaño—

- ¡ahora, solo ahora que estoy a nada de morir!— antes de dispararse a sí mismo, se arrodilló para levantar el inconsciente mentor de Dazai— solo quería que sepas, que aunque todo lo que pasamos juntos fue casi todo falso, y qué tal vez no me escuches. Te amo, aún si me odias por lo que te hice, lo siento,tu eras el único que podía regresarme la poca cordura que tengo—le decía con dolor en el pecho—

- ¿vas a dejarlo morir?—preguntó aquel hombre que el ucraniano tanto odiaba—

- eso a ti no te importa, Fyodor— desvió su mirada hacia aquel ruso que lo usó en varias ocasiones—

- por favor, Nikolai, deja de hacer estas tonterías y regresa conmigo— le decía así como si se lo estuviera ordenando—

- no, jamás— dijo con molestia ante la presencia del ruso—

- ¿cuál es tu propósito?— miró al ucraniano de reojo mientras este estaba pensando—

- ¿a que te refieres? No soy un objeto que te pertenezca a ti o a nadie— dijo el ucraniano—

- bueno, yo tengo muchas cosas que darte, mucho propósito que darte— con brusquedad tomó las mejillas del ucraniano y lo forzó a ver sus ojos— vuelve a ser mi marioneta—

- ¿marioneta?...¿así es como tú me vez?—preguntaba con deserción—

- claro, tú siempre fuiste una marioneta desde el momento en que naciste— dijo con una sonrisa que hacía poner nervioso al ucraniano—

- si eso es lo que piensas de mi, tienes razón. Todos han visto algo "útil" en mi, algo en mi que puedan usar, se que jamás voy a ser amado, jamás. Entiendo para que me quieres, como mi propósito siempre es servirle a alguien, creo que lo hay razones mías para ser libre— con tristeza y deserción hacia el mismo, se levantó para así el ruso tomarlo de su mano—

- Perfecto, por que estoy por despertar al dios Arahabaki— le informo con una sonrisa—

- no, aún no es tiempo— al igual que Sigma, se estaba negando a la liberación de aquel dios—

- claro que es tiempo— seguía negando las advertencias de Sigma y de Nikolai—

- entonces si vas a ser así de terco,no quiero involucrarme— soltó la mano del ruso para volver a arrodillarse ante el castaño que aún no despertaba—

Esto no es vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora