ROSA INVERNAL Vol.II

Capítulo 13

Todo estaba listo para partir por la mañana. Su madre y su tío nos despidieron a la entrada del castillo real, ambos subimos al carruaje y otros dos carruajes nos seguían, pues llevaban nuestras maletas y algunos sirvientes nos acompañaban. En mi caso Claudia fue la afortunada de acompañarme, mientras que Alastair solo trajo un sirviente.

Ambos viajamos en el mismo carruaje por lo que el inicio del viaje fue un tanto incómodo. El no paraba de mirar por la ventanilla del carruaje y yo fingía distraerme en mi libro de la historia sobre Castellis. Así pasamos gran rato hasta que me aburrí de la lectura, cuando levanté la vista me tope con sus ojos los cuales me observaban, yo le sonreí nerviosa y también

—Parece que te ha gustado la lectura

—Pues siempre que voy a un país ...— me quedé pensando sobre lo que diría y terminé— Me gusta la historia

—Ya veo, la verdad que no hay mucho que decir sobre Castellis, es un reino muy tranquilo y no han habido tantos escándalos

Le sonreí —Creo que dormiré un rato

—Haremos una parada dentro de unas horas, te despertaré

—Gracias

El carruaje se detuvo y aproveche para poder estirar mis piernas, notaba que el rey se ponía algo nervioso ante mi presencia por lo que cada que que caminaba hacia el rápido hablaba con alguien más. El resto del camino fue tranquilo, casi ni hablamos, por lo que ambos descansamos.

Cuando llegamos era de madrugada, el rey fue quien me ayudo a bajar del carruaje y se dirigió a saludar a las personas que habían ido a recibirnos. Claudia me guió hasta dentro del pequeño palacio y ahí vi que ya apilaban nuestras maletas para después acomodarlas en las habitaciones.

Yo observaba el lugar, cuando un sirviente se acercó a mi

—Le mostraré su habitación alteza

—Le sigo— dije comenzando a caminar. Observaba en silencio el lugar hasta que nos topamos con una habitacion, las puertas se encontraban abiertas y pude ver un pequeño vistazo del lugar.

—Adelante alteza

—Gracias

Me adentre y vi que era una enorme habitación en forma de semicírculo y con grandes ventanales, las paredes eran de piedra y al centro había una cama hecha con madera pintada en blanco. Los sirvientes comenzaron a llegar pero no solo traían mis maletas, también las del rey.

—Alteza real— dijo el sirviente haciendo una reverencia para Alastair quien llegaba a mirar el lugar.

—¿No entiendo? ¿Compartiremos habitación?

Ambos me miraron sorprendidos y después de un rato de silencio el rey se acercó un poco a mi

—Se tiene planeado que compartamos esta habitación... pero— él guardó silencio en busca de una respuesta mía, pero yo no planeaba ceder. Era consciente de que tenía que llevar a cabo mi plan para acercarme a él, pero aun no me sentía lo suficiente segura como para dormir con él—Pero si te parece podemos darte otra habitación

—Lo agradeceria muchisimo alteza, quisiera descansar a solas—El me miro en silencio un tanto decepcionado—Por ahora, por supuesto

—Claro— el me sonrio y despues se dirigio al sirviente— por favor preparen la habitación princesa para la reina

—Claro alteza — dijo el hombre para retirarse de forma rápida

—Ire abajo, tengo algo de hambre