ROSA INVERNAL Vol.II

Capítulo 20

—¿Pero como has estado?— Plutarch me cuestiono.

—Yo...— negué con la cabeza y mire hacia arriba intentando no llorar— No tiene caso que lo diga, quisiera dejar eso atrás

—Oksana ¿que ha pasado?

—Nada, solo me importa que estas aquí— dije otra vez abrazandolo.

Mientras el me sujetaban yo lloraba y apretaba sus ropas— Llora mi niña, llora

Pasamos horas hablando pues el me conto como es que Iorak lo saco de Norduslak y como fue que mi hermano lo capturo, me contó que Octavius nunca lo lastimo pero si lo tenía encerrado en un pequeño castillo a las afueras de la capital. 

Creo que es suficiente por hoy, quisiera platicar mas pero el sueño me está matando— dijo poniéndose en pie

—Claro y yo tengo que hablar con Lukas

—Muy buen hombre, que bueno que confiaste en el

—Lo se— sonreí con una mirada de dulzura. 

Plutarch me dio un beso en la cabeza y se fue, posteriormente entró Lukas

—Pasa, ponte cómodo

El hombre tomó asiento en una silla frente a mi— Antes que nada debo decirte que en mi aventura con Plutarch logre platicar con él y ...— Lukas se detuvo unos segundos, miro mis ojos café iluminados por el fuego de la chimenea y después bajó la mirada— Ahora entiendo muchas cosas alteza, entiendo por que actua de la manera en que lo hace y ahora que conozco su pasado no tengo más que decirle que estoy a su entera disposición y siempre la apoyare

Cuando Lukas hablo mis ojos se comenzaron a humedecer pues recordé mi vida antes de llegar aquí—  Gracias

— De verdad que lo que ha pasado no ha cualquiera y no tenia idea que el imperio del norte estaba metido en una guerra civil

— Pocos saben, pero es mejor, no queremos vernos débiles

— Veo que aun se siente parte de él

— Sigo siendo la emperatriz—  dije muy seria.

—Lo sé, aún debe haber gente que cree en usted

— Por eso debo regresar— le mire a los ojos sabiendo las consecuencias que ese comentario podía traerme

—Eso también es verdad... y si esta en mis manos le ayudare majestad

Cuando Lukas me llamo majestad, entendí que era mi aliado, y que quería que volviera al imperio

— Gracias

— Pero para ello primero debemos arreglar las cosas aquí

— ¿De qué hablas?

—El rey Alastair la está buscando y me ha pedido que la encuentre

— Pero...

— Debo llevarla al castillo majestad

— Pero quiero quedarme aquí con Plutarch

— El rey está muy molesto pues sabe que usted escapó y la tengo que llevar con él— me quedé muda, que sólo pude morder mi labio y molesta mire hacia la ventana del salón—Para poder alcanzar sus objetivos tiene que primero ganarse al rey

—  Pero puedo hacerlo sola

—¿Con qué aliados? necesita del rey, su dinero, su flotilla, su apoyo

— Es verdad—  apareció Plutarch entre las sombras

— ¿Tu también estás de acuerdo con esto?