Kiss

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Advertencia: Basado en el capítulo 79 del manga.

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"Darse un beso al llegar a casa es lo normal"

Movía las piernas por inercia, una detrás de la otra, con el alcohol en su sangre y nublando un poco su vista, pero era lo suficiente consciente para caminar a casa. Sus labios pronunciando una y otra vez aquellas palabras.

—Es normal...darse un beso. —Susurró para si misma,

Cruzó la calle esquivando por suerte un auto que pasó detrás suyo, tocando el claxón, aunque Yor fue externa a aquel hecho. A pesar de estar ebria, tener los ojos entrecerrados y sentir la boca seca...esa idea no dejaba de darle vueltas en su cabeza.

Su trabajo en el ayuntamiento era una farsa, una cubierta para ocultar el hecho de que era una asesina a sueldo. Por eso mismo y por temor a que aquella información se filtrara se había mantenido al margen de cualquier relación. Además de que su infancia complicada velando por el bienestar de su hermano no le habían dado la habilidad de socializar. Siempre había estado bien con el hecho de estar sola, pensando que era normal o no le importaba. Hasta que Loid y Anya llegaron a su vida y cada día esperaba por fin llegar con ellos a casa, siendo recibida por su Anya y un sonriente Loid.

Su esposo Loid Forger.

O eso era la imagen que ambos habían acordado para que el Anya fuera al Edén y secretamente ella usaba para seguir con su trabajo. Se suponía que era su esposa, una real ante todos y ella se había esforzado en actuar como tal, ayudándolo en todo lo que podía para que todo ese teatro fuera real. Pero aquella salida le había abierto los ojos, que todo eso no tendría sentido porque lo normal en una pareja era quejarse del otro y...darle un beso al regresar.

Una esposa debía besar a su esposo al regresar.

¿Donde estaba establecido eso? Aunque ella no sabía nada de relaciones sociales y él único contacto eran sus padres...una imagen fugaz del pasado vino a su mente, viendo a su padre besar a su madre al llegar del trabajo. Si ellos lo habían hecho, eso realmente era cierto. Tampoco era que desconfiara de sus compañeras, eran buenas personas. Por lo si ella realmente quería que la gente se creyera que estaban casados, debía hacerlo. Y con tal idea visualizó el edificio donde vivía.

Subió por las escaleras del conjunto de departamento donde vivían con cierta pesadez, nunca le iba bien al tomar. Abrió la puerta con lentitud, tal vez podría intentar hacerlo después, en ese momento era suficiente tarde y Loid posiblemente estuviera durmiendo, eso le daría suficiente tiempo para...

Su cuerpo se paralizó cuando contempló a Loid aparecer en el recibidor del departamento.

—Bienvenida Yor ¿Lo pasaste bien?

—Un...—Alcanzó a decir viendo al rubio enfrente suyo.—Un...

Yor sintió sus manos temblando al visualizar a Loid con una sonrisa cordial, aquella que siempre le dedicaba y los ojos carmesí se dirigieron a los labios masculinos.

"Beso al volver, beso al volver, beso al volver, beso al volver, beso al volver, beso al volver"

Su rostro explotó en el más intenso color escarlata, su boca se abrió estupefacta al igual que sus ojos al intentar imaginar aquella escena que todos los esposos de Westalis hacían al llegar. Besar a su esposo, ella se imaginó a Loid acercándose y toda la fuerza que la había mantenido de pie se esfumó. Su cuerpo colapsando por el calor insoportable y la vergüenza. No podía hacerlo, ella no podía...

El cuerpo femenino desfalleció y por un instante todo se volvió negro...hasta que sintió una mano cálida sujetar su espalda y sus ojos se abrieron de nuevo, encontrando a Loid bastante cerca, sujetándola para evitar que cayera al suelo. Loid se aproximó evaluando el rostro femenino pero ya sabía que sucedía detrás de ese comportamiento extraño.

—Bebiste mucho, Yor. —Loid sonrió amablemente. A pesar de eso, le gustaba que Yor hubiera salido con sus compañeras de trabajo y se relacionara más.

Yor no tenía muchas relaciones fuera de la de su hermano que era un tanto especial...se preocupaba por su esposa a pesar de que eso no era parte de su misión...el ver a Yor siempre despertaba sentimientos de protección, algo que hacía sin pensar demasiado. Por eso había evitado que cayera al suelo debido al alcohol en su sangre.

—"¡¿M-me va a besar?!"—Yor veía a Loid tan cerca que un gesto horrorizada y sonrojada se presentó en su rostro.

La mano caliente en su espalda, aquella sonrisa amable, la adrenalina corriendo por sus venas y su corazón a punto de salirse. Ella no podía hacerlo, no podía besarlo, ¡no podía ser una persona normal! Aunque...eso significaría que no podría seguir a su lado y sería descubierta...recordó de nuevo el rostro de su madre cuando su padre lo besaba. Un beso no era malo....por lo que cerró los ojos esperando que él lo hiciera.

Aunque un recuerdo más fuerte la sacudió cuando él lo había intentado en el pasado y ella terminó golpeándolo al grado de causar una gran hinchazón en su barbilla. Iba a volver a lastimarlo, si él lo hacía ella...y una solución vino a su mente. Ellos debían aparentar bien, ellos debían ser esposos. Por lo que aún con la mente nublada, la adrenalina corriendo por sus venas y su corazón a punto de salirse....

Yor tomó el cuello de la camiseta de Loid aún en esa posición de él sujetándola y la decisión la golpeó en el rostro.

Debía hacerlo, debía hacerlo, por el bien de ambos, ella tiró de su camiseta...

—¿Qué ha...— Loid se cayó de repente al sentir los labios de Yor contra los suyos.

Yor cerró los ojos para conseguir un poco de valor y controlar el asesinar a su esposo por la vergüenza que la embriagaba. Su corazón resonaba en sus orejas y sus labios generaban chispas al contacto con los masculinos, mientras una calidez se apoderaba de su pecho.

Abrió los ojos viendo a Loid tan cerca, con los ojos cerrados que su mismo organismo no pudo más. Y se desmayó totalmente, con el cuerpo encendido en el más brillante rojo carmesí.

Loid se quedó completamente quieto, viendo a su Yor desmayada en sus brazos, con el rostro sonrojado y humo saliendo de sus orejas. La sorpresa era presente en el rostro masculino y pronto un sonrojo apareció en sus mejillas.

¿Qué había sido eso? ¿Yor...lo había besado? ¿Eso había sido por efectos del alcohol? ¿Cuanto había bebido para terminar así? Recordó tiempo atrás como aún estando ebria lo había rechazado totalmente...por lo que ese momento era diferente ¿Lo besó porque...eso era lo que quería? Sin comprender porque aquella idea, de ella queriendo besarlo y el cosquilleo aún presente provocado por los labios femeninos, despertó un sentimiento cálido en su pecho. Había sido realmente agradable.

La cargó entre sus brazos para llevarla a su habitación y a pesar de que sabía que no debía hacerlo, que su misión debía enfocarse en Anya, que todo eso era una farsa, que era un espía que no debía sentir nada...se preguntó cuando volvería a repetirse, con las ganas absurdamente grandes de volver a probar los dulces labios de Yor Forger.

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¡Todos los amantes del Twiyor enloquecimos con este capítulo! Sé que he demorado en traer este one-shot, sobre que hubiera pasado si Yor hubiera hecho eso que todos esperábamos ¡No pude detener mis dedos al pensar en eso! Y he traído esto. Algo corto pero con lo suficiente para alimentar mi alma fangirl, esperando que lo disfruten como yo.

222 días sin contacto entre ellos y Endo nos dio de comer en un capítulo!

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