Conferencia de padres y maestros

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A Izuku, sinceramente, no le importaba mucho el festival cultural. Estas competencias escolares no significaban mucho a la larga, pero incluso él no podía negar la emoción de ello. Le gustaba hacer ejercicio en la montaña. Le gustaba el ardor en sus músculos y pulmones. Le gustaba el sol en la espalda y la brisa fresca que se colaba entre los árboles. Le gustaba demostrarle al campus principal que lo que esos idiotas pretenciosos pensaran de ellos no significaba nada. Demostrando que él y sus amigos valían algo.

Así que tal vez le importaba un poco, pero en realidad no se trataba del festival. Se trataba de trabajar con sus amigos y hacerse más fuerte. Y, bueno, Izuku dudaba que alguien pudiera ganar contra las conexiones que Asano-kun tenía a través de su padre, pero eso no significaba que 3-E no iba a darlo todo y causar una buena impresión.

A Izuku le gustó su plan.

Izuku, como uno de sus mejores corredores libres, fue puesto en servicio de recolección para el festival en sí.

"Izuku, vuelve al salón de clases y cámbiate a nuestra vieja ropa de gimnasia", dijo Yada-san a través del auricular de Izuku.

"¿Eh? ¿Por qué?" preguntó Izuku mientras sacaba otro de los ñames gourmet de Korosensei.

"Tu mamá está en camino ahora. Probablemente ya casi está allí.

Bueno, eso fue inesperado. "Sí, estoy en mi camino de regreso ahora. ¿Ocupado ahí abajo? Empacó su botín y lo reservó. Probablemente iba a llegar allí antes que él.

"Sí", respondió Yada-san, "llevar gente allí es un trabajo de tiempo completo. Uno al que necesito volver ahora.

"Oye, Itona-kun", dijo Izuku, cambiando de canal.

"¿Sí?"

"¿Tenemos walkie-talkies allá arriba?"

"¿Por qué necesitas un walkie-talkie?"

"Para encubrir que estamos usando nuestras comunicaciones. Mi mamá está en camino y cuantas más cosas 'normales' tenga, menos preguntas hará".

"Sí, tengo algunos. Puedo volver a armar el cuerpo para ti.

"Gracias." Izuku disminuyó la velocidad a medida que se acercaba a la escuela, escabulléndose por los bordes de su claro. No quería ser visto en este momento.

Bitch-sensei, por otro lado, no parecía tener problemas para mostrar sus habilidades frente a Inko. Izuku no se sorprendería si Bitch-sensei no se diera cuenta de que es madre.

Deslizándose por la parte de atrás, Izuku dejó la comida y recogió su equipo viejo. Se cambió rápidamente y dio un paso atrás hacia el bosque para frotar rápidamente la tierra en las rodillas, los codos y los puños. Sabía que tenía suciedad en las manos y probablemente en algunos otros lugares. Si un niño está cubierto de suciedad, pero su ropa está limpia, algo raro está pasando.

"¡Mamá!" gritó, saludando mientras salía por el borde del edificio.

Tanto Inko como Bitch-sensei se animaron. Bitch-sensei siguió la mirada de Izuku. "¡Oh, Midoriya-san!" dijo ella, poniendo a la encantadora jovencita en serio. "¡Es un placer conocerte!"

"¿Oh?" preguntó Inko. "¿Como si estuvieras complacido de conocer a esos jóvenes?"

Izuku ocultó una mueca y forzó una mirada confusa en su rostro mientras observaba a las dos mujeres interactuar.

"Oh, no te preocupes. No quise decir nada con eso", se rió Bitch-sensei. "Simplemente aprendí que muchos hombres jóvenes están dispuestos a ir muy lejos para hacer feliz a una mujer de mi tipo, incluso si no tengo intención de darles lo que quieren, y estoy más que dispuesto a ayudar a mis estudiantes a ganar un unos cuantos yenes más para la causa.

Puertas abiertas   (pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora