Cinco

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Ellos decidieron mantener su relación en secreto. Sabían que si se hacía pública, tendrían que enfrentarse a las críticas, los rumores, los celos y la presión. No querían que nadie se metiera en su felicidad, ni que nadie los juzgara por su elección.

Así que se las arreglaron para verse cuando podían, sin levantar sospechas. Se escapaban a hoteles, a parques, a cines. Se llamaban por teléfono, se escribían mensajes, se enviaban fotos. Se demostraban su amor de todas las formas posibles.

Ella lo apoyaba en su carrera, lo animaba en sus conciertos, lo felicitaba por sus éxitos. Él la apoyaba en sus estudios, la ayudaba con sus trabajos, la elogiaba por sus escritos.

Ella lo hacía reír con su sentido del humor, lo sorprendía con su inteligencia, lo cautivaba con su belleza. Él la hacía soñar con su voz, la impresionaba con su talento, la seducía con su encanto.

Ella lo admiraba por su pasión, su esfuerzo, su humildad. Él la admiraba por su dulzura, su bondad, su valentía.

Ella lo quería por cómo era, por cómo la hacía sentir, por cómo la miraba. Él la quería por cómo era, por cómo lo hacía sentir, por cómo lo miraba.

Eran felices juntos. Eran perfectos el uno para el otro.

Oh, dios mío.

Oh Dios Mío;MYGOù les histoires vivent. Découvrez maintenant