Por Error | Lisandro Martinez

-Chapter 29

18 DE DICIEMBRE: mares de gente con la albiceleste caminaban por las calles, cánticos de cancha era lo único que se escuchaba, ilusión emanaba cada ser que acompañaba a la selección Argentina. Los jugadores se sentían en un sueño y con miedo de que pase lo que nadie quería, pero a pesar de eso las ganas que tenían eran inmensas.

—Me cago boluda— El Kun estaba sentado a la derecha de la chica como en los partidos anteriores.

—Pa es la quinta vez que vas al baño— Benjamin a la derecha del ex jugador se reía.

—Yo en cualquier momento me desmayo igual— Valentina junto a Olivia estaban en una esquina del palco viendo a las gradas.

—Tia tengo hambre— Mateo en el regazo de Martina hablo.

—Nene tu papá esta por jugar una final del mundo, ¿como tenes hambre?— Martina que como nunca, estaba callada. Los nervios no la dejaban estar tranquila.

—Veni Mate, tengo galletitas— Valentina que estaba más tranquila atendió al nene.

—Te juro que este nene no para de comer, yo no prove bocado en todo el día— Antonela que estaba atrás de los chicos hablo. Toda la familia Messi y el resto estaban sentados como en todos los partidos ganados, las cabalas eran sagradas.

Cabalas que hacían: El kun usaba una camiseta diferente en cada partido, hoy era la de Otamendi, se sentaba siempre a la derecha de la morocha y en el entrenamiento tenía que ir a comprarse una cerveza sin alcohol.
Benjamin antes de que empiece el partido hablaba con su novia y se sentaba siempre a la derecha de su padre.
Antonela usaba la camiseta suplente, miraba el partido con Ciro a upa y rezaba en cada penal de la selección.
Valentina miraba el partido con Oli a upa, en el entrenamiento le tenía que comprar pochoclos/pururu y en el minuto 67 del partido iba al baño.
Martina era la peor en esto, usaba la camiseta de Lisandro, el mismo jean y zapatillas, tenía que tener el pelo suelto, sentarse entre Sergio y Valentina, hacerle upa en el segundo tiempo a Mateo y cantar muchachos. La noche anterior tenía que dormir con su pareja y jugar al truco contra Dybala. Y como último a la mañana tenía que salir al predio de prensa y tomar unos mates con Aimar, De Paul y Otamendi.

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El partido más emocionante para ambos equipos, un primer y segundo tiempo que de pedo el Kun no murió, un alargue eterno y con un final que sufrió toda la Argentina.
Y ahora quedaba lo peor, los penales.
Antonela rezaba, Kun no miraba, Martina lloraba arrodillada, Valentina caminaba y puteaba en susurros. Todos estaban al borde de la muerte, no solo ellos, un país entero.

Francia pateaba primero, Mbappe fue el primero en convertir el penal, seguido por Messi que antes de patear freno su carrera al igual que los corazones de los Argentinos.
La segunda tanda empezó con el penal atajado por el Dibu Martinez, que se grito más que un gol, siguió Paulo Dybala que pateo al medio y dejo 2 a 1 el contador a favor.
Tercera tanda errada para Francia y un excelente acierto de parte de Paredes.
Cuarta y última tanda si acertaba el penal la selección albiceleste. Los nervios eran máximos, jugadores rezando, gente llorando, cantos a los gritos, pedidos a dios y promesas de último minuto.
Llega el francés que va patear y convierte el segundo penal de Francia, sin embargo la historia estaba escrita y la mística era total, llegaba al area Gonzalo Montiel, el gallina que no había fallado un penal. La piel de gallina, los nervios de puntas y lagrimas que no paraban de salir. El jugador se preparo y remato la pelota a la izquierda convirtiendo el penal decisivo.
Los gritos de euforia, gente llorando, y sobre todo la emoción de salir campeón mundial.