Descubriendo el Amor [Anthony Bridgerton]

Capítulo 22

Querido y amable lector, quiero enviar mis felicitaciones a los nuevos Duque y Duquesa de Hastings. Felicitaciones...y energía ya que inician la época más emocionante de la vida de una joven pareja. Estoy hablando, por supuesto, de la Luna de Miel.

¿Puede existir un concepto más romántico? Retirarse juntos de la sociedad, dejando por fin atrás las miradas vigilantes.

Y aunque esta autora, igual que el resto de la sociedad, vamos a echar de menos a la pareja más comentada en Londres, tal vez podamos consolarnos con la posibilidad de que a su regreso el Duque y la Duquesa nos traigan una sorpresa.

REVISTA DE SOCIEDAD

DE LADY WHISTLEDOWN

Todos los miembros de la alta sociedad, incluidos niños estaban en uno de los eventos de día de la temporada. Los Vizcondes al llegar recibieron las curiosas miradas de los invitados que observaban con poca discreción al vientre de la joven que ya se le notaba un poco su embarazo.

- Odio ser observada - farfulló malhumorada Elizabeth hacia su esposo.

- Yo tampoco soy fanático de la atención - secundó acariciando la mano de su mujer - pero no puedo evitar mirarte, el embarazo te hace aún más hermosa.

- Que tonto - susurró cerca del rostro de su esposo mientras se reía por lo tierno que era a veces y si no hubieran estado en público, lo habría besado.

- Hermano, Elizabeth - saludó Hyacinth correteando hacia los Vizcondes y cuando se iba a acercar a abrazarlos fue empujada por su hermano.

- ¿Qué haces Gregory? ¿Estás ciego? - increpó molesta la pequeña de los Bridgerton molesta por el reciente golpe.

- Te has parado de imprevisto, no es mi culpa - se excusó el niño con burla haciendo enfadar aún más a su hermana.

- Gregory - habló en tono amenazante la niña.

- Chicos - llamó la atención de ambos el Vizconde con una mirada severa a lo que se miraron entre ellos.

- ¿Por qué no seguís jugando? - sugirió la joven de iris color avellana intentando salvarlos de un sermón, a lo que ellos casi huyeron del lugar.

- Vaya, con una sola palabra has logrado que dejaran de discutir - habló sorprendida Elizabeth.

Anthony iba a contestar pero unos toques contra una copa los distrajo.

- ¿Podrían prestarme atención? - dijo en voz alta el tercero de los hermanos Bridgerton captando toda la atención del evento - me gustaría hacer un pequeño e importante anuncio - comenzó explicando para después mirar a la muchacha a su lado. Elizabeth la recordaba de los bailes antes de casarse - una feliz noticia - hizo una pausa para dirigirse al resto - He pedido a la señorita Marina Thompson que sea mi esposa y ella ha aceptado - finalizó provocando un gran asombro a todos para después aplaudir ante la noticia y acercarse a felicitarles por el compromiso.

- ¿Tú lo sabías? - interrogó Anthony poniéndose al lado de su madre que estaba igual de sorprendida pero se recompuso con rapidez.

- Nos están mirando, cariño. Felicita a la feliz pareja - indicó ahora en un tono severo acercándose a su hijo para darle sus felicitaciones.

- Anthony - lo llamó Elizabeth tomando su brazo - vayámonos de aquí, no me encuentro bien - habló lo suficientemente alto la Vizcondesa para ser escuchada y poder irse del lugar sin montar ninguna escena.

Ya en la casa Bridgerton Anthony se dirigió a su despacho tomando del brazo a su hermano pequeño seguidos por Elizabeth.

- Apenas la conoces, ¿en qué estabas pensando? - indicó tras pasar el umbral de la puerta, la cual cerró su esposa al entrar.