Capítulo 11

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✍🏻

Primero, quiero agradecerles por TANTO AMOR que le demuestran a esta historia con cada capítulo 🥺🧡 Me encanta que estén fascinados con esta trama y con las dos parejas por igual. 🙏🏻✨

Segundo, espero que se enamoren un poco más que en los capítulos anteriores porque como se imaginarán ha llegado un momento MUY ESPECIAL en esta historia y viene muy detallado, así que a leer con calma 🧡🍷🔥

P.d: No saben lo que me ha costado poner la foto de portada, ajajaja. Pero, es que neesitaba a Sergio con el look león hot. Pido disculpas porque no es Raquel, y me hubiera encantado 😩

Que lo disfruten! 😉

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- Vale. Como te conozco y sé que te mueres por leer un poco más, voy a dar un paseo antes de cenar ¿sí? Dijiste que ibas a trabajar en algunas ideas para el guion y no me gustaría interrumpir tu proceso creativo - dijo Itziar mientras cogía su bolso y sus gafas de sol.

- ¿Segura que no te vas a ponerme los cuernos con el camarero del hotel? -preguntó Álvaro mientras se acomodaba las gafas.

Itziar frunció el entrecejo, confundida y de pronto, sonrió.

- Ayer me escuchaste - dijo sentándose sobre su regazo.

- No. Ayer no. Siempre te escucho, pero a veces tengo que prestarle atención a otras cosas como el trabajo para recordar lo importante que eres y que tengo que volver a ti lo antes posible - contestó sobre sus labios.

- Cómo se nota que eres escritor ¿eh? Sabes bien qué decirme para que me muera más de amor por ti. Vale -dijo Itziar plantando un dulce beso sobre sus labios -. Te dejo así me echas un poco de menos y te acuerdas de que soy la prioridad más guapa, sexy e importante en tu vida.

- De eso no tengo ninguna duda - contestó él -. Eres la mujer más guapa y sexy del mundo, pero te quiero por tu inteligencia. No lo olvides. Siempre sabes cuándo hacer lo correcto y qué es lo mejor para mí.

- Lo correcto y... lo incorrecto. Ya verás cuando llegue el momento del postre - sonrió arrastrando las uñas por la barba en su cuello -. Pero, para llegar a eso hay que trabajar ahora y cenar después. Así que se acabaron las distracciones, cariño. Hasta luego - dijo alejándose mientras cantaba una de sus canciones favoritas en euskera.

Álvaro respiró hondo y observó el diario y el ordenador portátil. Quería seguir leyendo, estaba nervioso, pero también ansioso. Aquella tarde Itziar le había preguntado si tenía miedo por Raquel y Sergio y si pensaba que el final sería triste o melancólico y él le había mentido diciéndole que no.

La realidad era que sí estaba un poco inquieto porque conocía esa sensación de euforia por alguien como le había pasado a él con ella, pero también conocía el sufrimiento que habían tenido que pasar porque los tiempos nunca eran los correctos y tenían que amarse en silencio. Porque la costumbre y el hábito pesaban y no querían hacerles daño a las personas que habían convivido parte de la vida con ambos.

Raquel había dado en el clavo cuando le había dicho a Sergio que todavía no habían lastimado a nadie. Porque una vez que se cruza ese límite, es difícil pensar en los demás cuando lo único que te apetece es estar con la otra persona. Y, ellos habían estado en ese lugar cuando todo era platónico y las miradas que intercambiaban era un secreto que solo ellos dos compartían como acababa de suceder con Sergio y Raquel después de aquel vino. Pero, también habían estado en ese lugar cuando todo se había salido de control como estaba por pasar con ellos. Cuando las palabras dejaban de ser dulces para ser intensas y significativas, cuando la gentileza pasaba a ser puro deseo y la pasión corría más rápido por las venas que la misma sangre caliente.

Behind The Summer WineWhere stories live. Discover now