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En los tres años que lleva viviendo en Seúl, Taehyung ha aprendido muchas cosas.

Conoce a la perfección la forma en que la llave de su apartamente debe inclinarse levemente para conseguir que la puerta se abra.

Conoce todos los escondites de la universidad, donde puede pasar un rato tranquilo mientras el silencio lo acompaña. Taehyung se considera un gran amante de la soledad, cosa que pone en práctica siempre que puede. Sentarse bajo los árboles mientras garabatea algo en su libreta es simplemente majestuoso.

Conoce la gran variedad de miradas de Jimin, pudiendo distinguir a la perfección cuando el brillo adorable de sus ojos significa que su mejor amigo está a punto de pedirle un favor.

Pero, sobre todo, conoce a la perfección su lugar. Taehyung es silencioso, más bien introvertido y bastante peculiar. Le gusta el arte, las flores, la música clásica, las cosas coloridas y el cine mudo.

En cambio, detesta el alcohol, las multitudes, gran parte de la tecnología (¿Quién en su sano juicio prefiere un mensaje de texto antes que una conversación cara a cara, o una seca y frívola llamada de teléfono antes que guardar para siempre una carta?), practicar cualquier tipo de deporte (toda su vida se ha sentido malditamente ridículo al hacerlo por ser pequeño, torpe y demasiado distraído para ello) y beber café (excepto el capuccino de caramelo, y Taehyung tiene la teoría de que esto se debe a que ni siquiera sabe a café)

Es por todo esto, que Taehyung sabe que no encaja del todo. Siempre es demasiado callado, demasiado colorido o demasiado antiguo. En realidad, ni siquiera le importa ¿Por qué debería cambiar para encajar con gente que ni siquiera le interesa? No quiere ser como ellos.

No quiere cambiar sus chalecos de lana por camisetas ceñidas, ni sus pantalones anchos por vaqueros. No quiere cambiar sus cuadros por volverse el jugador estrella del equipo de natación. Ya tienen a uno, y Kim no está interesado en lo más mínimo en el puesto.

En realidad, cada vez que lo piensa, a Taehyung le parece más absurdo haber elegido una universidad en la que todos están jodidamente locos con la natación.

Admira enormemente el compromiso y esfuerzo de los deportistas, pero es simplemente incapaz de sentirse atraído hacia ello. No puede comprender como algo que supone tantos sacrificios puede hacer feliz a alguien.

Y, por supuesto, los demás no entienden cómo es posible que se sienta así. Puede sentir las miradas de los jugadores cuando está en el pasillo. Cómo los ojos de Jeon Jungkook se clavan en su nuca, como si tratase de descifrar qué puede pasar por su cabeza para no dignarse a aparecer en las competiciones.

En ocasiones no puede evitar bufar ante ello, porque ¿cuál es su puto problema? Taehyung ni siquiera tiene una mala concepción de los deportistas, ni de los amigos de Jungkook. Comparte algunas clases con Choi San (una de las pocas personas que conoce en Seúl que compartan su afición por la botánica. San tiene de hecho un tatuaje en el antebrazo donde docenas de flores de diferentes tipos de entrelazan de manera ensimismante, haciendo que Kim pueda decir que se trata de uno de los tatuajes más bonitos que la visto en su vida) y ha intercambiado también algunas palabras con Song Mingi (el cual de intimidante solo tiene la apariencia, porque el chico es un completo rayo de Sol cada vez que Hongjoong, una de las pocas personas de su clase con las que Taehyung tiene relación, está cerca. Pese a la insistencia de Taehyung en que Mingi está completamente colado por él, Hongjoong sigue sin creer que ese pueda llegar a corresponder sus sentimientos)
Pero no ha cruzado una sola palabra con Jeon Jungkook en su vida. Kim supone que, al fin y al cabo, el estereotipo de deportista imbécil todavía no ha pasado de moda, y que Jungkook es, probablemente, la viva imagen de ello.

dive into you [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora