Happybear

Kids

Este es un texto que publiqué en @/cchappybear en Twitter, es de mi total autoría!

Los tres niños corrían por toda la sala haciendo un desastre por todo el piso, un fuerte con los cojines de los 3 sillones, jugando a qué las escaleras son una resbaladilla a pesar de que su padre mayor Carre les haya dicho que dejarán de hacerlo o podrían salir lastimados mientras esté mismo pintaba los cubos de madera y trataba de cortar las figuras en las hojas de colores al mismo tiempo mientras buscaba tutoriales de plastilina casera por internet pues eso les habían pedido los maestros para hacer una actividad al día siguiente pues era el viernes de manualidades en la escuela de sus tres hijos.

Alyssa, la mayor con 6 casi 7 años; una pequeña niña con heterocromia, un ojo de un hermoso color verde esmeralda y el otro de un morado amatista junto con su despeinado y corto cabello negro siendo al igual que su padre menor, una Híbrida de oso.

Mateo con 4 años; un niño con hermoso cabello castaño como Carre y orejas de oso, una sonrisa que podría iluminar todo un continente si así lo quisiera, sin olvidar sus ojos color amatista con un toque de café como si fuera un degradado de adentro hacia afuera.

Y Alice con 3 años recién cumplidos en su primer año de preescolar una copia de su padre Carre, excepto el cabello el cual era de un color carbón pero con orejitas de gato apenas visibles entre toda la neblina rizada que cubría su pequeña cabeza.

Esos 3 niños eran su felicidad y la de Sprn.

Hablando de Spreen el apenas salía de la ducha encontrándose con todo el desastre que sus pequeños angelitos habían hecho mientras escaneaba la escena y encontraba a su esposo apretando el puente de su nariz con el pulgar e índice cerrando los ojos

—¿Spreen, podrías venir y ayudarme con la tarea de los niños o mínimo cuidarlos? Por favor.

—Claro que sí, Cariño, deja me pongo mi ropa y vuelvo —Carre lo fulminó con la mirada, claramente decía que si se tardaba más esta noche dormiría afuera.

—¡Babi! —Alice habló jalando la toalla que rodeaba la cintura a Spreen —...Babi, Babi... ¡Babi! —Spreen la alzó en sus brazos y la llevó consigo al cuarto.

—Papii, Ali no sabe hablad. —Reclamó Mateo a Carre. —¿Te puedo ayudad?

—Claro, cielo, junta los restos y tiralos a la basura, por favor.

—¡No es justo, yo también quiero ayudar! —Ahora la que habló fue Alyssa quitando su atención de el programa que se reproducía en la televisión "Tinkerbell: el secreto de las hadas" Carre amaba esa película igual que Alyssa.

—Nosotros también queremos ayudar. —Habló Spreen bajando las escaleras junto con Alice en sus brazos yendo directamente a dejar un beso en la frente de cada uno de sus seres más preciados del universo.

Y así es como toda la familia terminó ayudando con el material didáctico para el día escolar de mañana, Spreen y Carre no podían imaginar un futuro mejor que el que estaban viviendo.

Solo para no dejar morir la cuenta, la siguiente semana se viene maratón y final de photo ID!