Capítulo 1 Por la ventana

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—Despertaste.

Ella se siente confundida, atareada después de haber despertado volteando a todos lados, las imágenes las ve borrosas.

—¿Dónde está la cafetería?

—Bueno, te encuentras bien, debió darte un sedante.

Su vista mejora dándose cuenta de donde está un cuarto no muy grande con otras personas y una ventana de cristal que los rodean.

—¿Dónde estoy? —pregunto.

—No lo sé, me parece que he estado yo dos días aquí.

—Dos días. —dice sorprendida.

—Me llamo David y ¿tú?

—A hola me llamo Annabelle y todos ellos ¿quiénes son? —dice al ver a algunas chicas y chicos intentando averiguar para escapar.

—La chica de cabello chino es Nancy, el chico con quien habla es Aarón la rubia, Rubí la pelirroja, Susana, Camila, José, Carmen, Gilberto.

Le dice otro nombre a lo que dice Annabella.

—Y la chica enojada.

—Verónica y me parece ser a la que ha tenido por más tiempo encerrado y terminando de que eres la novata.

—Me gané ese sobre nombre.

—Si porque eres la número 12.

Annabelle asiente con la cabeza al mirar su muñeca, notando no tener puesto su reloj, pero sí tener un tatuaje.

—¿Quién demonios me tatuó un código de barra?

—Annabelle no lo sé, todos tenemos uno.

—¿Cómo llegaste aquí?

—Soy el tercero de haber llegado después de Aarón.

—Él ya estaba aquí.

—Si desde que llegue.

—Y aparte del tatuaje, también te hizo esa cicatriz en la cara.

—No, no es de nacimiento, aún me pregunto por qué yo.

—Creo que todos nos hacemos la misma pregunta David, ¿cómo te atrapó? —pregunto ella.

—Aún lo recuerdo iba caminando para mi casa cuando de repente me dieron un golpe, es lo único que recuerdo y tú.

—Salía de una cafetería, iba a ver a mi abuela porque es mi cumpleaños o es que estamos en otro día.

—Era tu cumpleaños.

—Si un secuestro en mi cumpleaños interesante, oye el tal Aarón nos mira.

—O te mira a ti.

—Gracioso.

Annabelle noto la mirada de Aarón, pero en realidad todos la miraban de reojo, aunque nadie más se atrevió a dirigirle la palabra.

Annabelle observa el reloj.

—Es el único reloj que ha estado aquí.

—Sí.

—Será la hora correcta.

—Todos desconfían decididos de que es una trampa del juego.

—¿Juego?

—Si es el juego de Enzo.

—¿Quién Enzo?

—Suponemos que es el sujeto quien nos metió aquí.

—No lo conocen o siempre apareces con antifaz o máscara.

David se sorprende de lo que acaba de decir a lo que responde:

—Bueno, nunca se ha mostrado, solo escuchamos a veces una voz ronca y severa, acaso.

—Nunca había sido secuestrada, pero miro muchas películas y me gusta leer.

Continúan sentados al piso de cemento de esa pieza igual que los demás.

Ella mira a todos los presentes viendo su confusión, miedo y no saber Annabelle que es el primer paso.

—Lo has jugado.

—No, pero no sé cuál será el comienzo.

—Entonces los mantuvo en cerrados.

—Si con una comida diaria.

—Creen en las alianzas.

—No confíes en nadie.

—Ni en ti.

—No lo sé.

En ese momento un sonido de despertador comenzó a escucharse y toda la pieza quedó a oscuras.

Se escuchó un grito, Annabella sintió que alguien la tomó de la mano y la hizo pensar en David.

No tardo la luz en volver de nuevo.

—Te asustaste. —dijo ella al voltear a ver que no era David quien la tomó de la mano.

Lo soltó en seguida al ver que era Aarón y no quiso dirigirse la palabra, a lo que vio que a su otro lado está David, también sorprendido.

—No tengo miedo. —contestó él.

Ella lo mira a los ojos viendo que son verdes sus ojos, a lo que lo ignora, no confía.

—Buenos días, jugadores.

Annabelle reflexiona "dice días" no le cree para ella es una voz manipulada, esa voz continuó.

—Por favor levántese y dirigen su mirada hacia la pared de cristal.

Todos comenzaron a levantarse y dirigirse a mirar hacia las paredes de cristal.

Así lo hicieron todos.

—Las bases del juego, jugadores observen, calculen, sean astutos porque es una gran sorpresa que deben evitar en toparse o será su último juego con vida.

La mayoría de ellos dieron un paso a tras de ver con sorpresa a gente mala.

En cambio, para Annabelle no se acercó curiosa mirando a varios personajes disfrazados de sus películas que ha visto.

Criminales tóxicos maquillados con horror que miran fijamente hacia el cristal de la pared con sus armas y gestos horribles.

También aparecían una pequeña información de cada uno de ellos que era su nombre, actividad favorita y su debilidad si acaso la tuviera.

Todos debieron estar atentos de conocer a cada uno de esos malos payasos.

—Deberemos escapar de ellos o no ser hallados.

—Eso creo Annabelle o solo terminaremos en un ataúd.

En el juego de EnzoWhere stories live. Discover now