Capitulo 2 Reto 1.

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—¿Está ciego? —se pregunta ella.

—¿Crees que este ciego?

—No lo pienso, lo está.

Annabelle se lo decía a la chica enojada, las dos se encontraban con David encerrados en otro cuarto con un terrible payaso que ella notó ciego.

Ya hacía más de haber salido de su encierro, todos se habían separado caminando y en ocasiones corrían.

Al encontrarse con algún payaso de terror era correr era difícil desaparecer de ellos.

A veces el miedo atrapa al individuo es exquisito para el villano.

Annabelle corre escondiéndose mirando curiosa a su villano con sospecha de otro.

Escondida, en un baúl, cuando quiso levantarse al no ver al payaso que la seguía, ve a uno frente a ella.

El payaso tiene un aspecto y atuendo viejo más que nada antiguo, su maquillaje es igual que da miedo.

Él no se mueve, nota ella que se encuentra concentrado, no mira de frente a lo que decide acercarse Annabelle.

Inesperadamente, se escucha ruido dándose cuenta ella que David la ha encontrado igual que Verónica.

—No se muevan. —les dice de forma que ellos entiendan.

Verónica se acerca despacio hacia Annabelle mientras Annabelle mueve la mano frente al payaso.

Es como el hombre abre los ojos y su sorpresa es ver sus ojos cristalinos en blanco concentrado.

Annabelle da unos pasos atrás, es Verónica quien la atrapa para que no cayera y el ciego la escuchara para que no los vaya a matar.

—No podemos continuar, aquí pueden matarnos. —dijo Verónica.

Los tres miran si hay forma de escapar y dejar al payaso atrás, pero no hay forma, el lugar tiene cosas que haría ruido.

Annabelle se da cuenta de un armario grande.

—Entremos al armario.

—Por cuanto tiempo.

—No lo sé hasta que él se vaya, no quiero morir.

—Yo tampoco.

En seguida le señalan a David el plan, cada uno entra encontrándose los tres adentro.

Era Annabelle quien mira por una rendija al payaso aún parado.

—Han encontrado el dichoso retrato de la doncella.

Ambos niegan.

—¿Dónde creen que esté el retrato? —pregunto Annabella.

—Enzo a veces es molesto.

—Tú tienes más tiempo jugando porque no has ganado.

—Ganar, no considero que sea el propósito de esto, Enzo nos quiere muertos porque su cabeza está dañada.

—Ann, se fue el payaso. —dijo David.

—Sigue, hay esperándonos.

Cuando responde ella, comienzan a sentir calor, al principio era soportable hasta que ninguno de los tres lo aguanta.

David viste de pantalones, playera azul y zapatos, quien solo se mueve su playera evitando a quitársela.

Verónica, jeans desgastados, blusa de tirantes y tenis igual de desgastados, que acomodaba su cabello.

Annabelle también trae jeans, una blusa de manga corta roja y tenis, que siente marearse por el calor.

—Porque hace tanto calor en los armarios, nunca hace calor.

—Lo siento chica.

Voltean a ver a David quien se ha quitado su playera, Annabelle se sorprendió, tenía su abdomen entrenado con un tatuaje de un animal prehistórico.

Verónica y ella solo voltean con un gesto simple sin hacer escándalo, porque las dos sabe que ellas se quedarán sin su blusa a causa del calor.

Sigue mirando en esa rendija.

—No se muevan, llego Aarón y lleva un cuadro, aún no sabe que el payaso es ciego.

Verónica quiere mirar al ver a Aarón, efectivamente lleva algo en sus manos.

—Me agradaría que ese payaso lo mate. —dijo Verónica.

—Creí que se llevaban bien.

—No, David no sé cómo explicarlo, pero él no me agrada presiento que esconde algo.

—O solo que su sangre es pesada. —dice Annabelle de repente.

Ni David ni Verónica responden a eso, ya que saben bien que hay personas que, aunque nunca hayas hablado con ellas, no te agradan.

Y cuándo la conoces toleras hablar con esa persona porque al final sientes que no es agradable.

—Solo salgamos de aquí y quitemos le ese cuadro que lleva Aarón.

—Pero el payaso nos hará algo Verónica.

—No lo hará, yo tiraré a tipo ciego mientras Annabelle y tú le quitan el cuadro a Aarón.

—Annabelle estás de acuerdo. —le dice David.

Pero ella está distraída a la pared de su lado.

—Aja. —responde rápido, aunque la verdad no sabe nada, ya que dejo de escuchar a Verónica.

Sin aviso salieron los tres del armario rápido.

—Verónica. —dijo Aarón al verla.

El payaso ciego se guio por el ruido de voz y de los pasos desconocidos, a lo que no adivino lo sabía, eran más de tres individuos presentes.

Verónica efectivamente se lanzó derribando al sujeto David, Annabelle y Aarón sorprendidos.

Verónica no solo derivó al antiguo payaso, lo que les sorprendió es que de donde saco el hacha con lo que lo mato.

David quiso quitarle el cuatro a Aarón, él intentaba decirle algo, pero también Verónica se unió a quitárselo.

Annabelle era la espectadora en verlos que le pareció ver su miedo y locura cuando escucho las palabras de Aarón.

—¡David, el cuadro es falso! —grito Annabelle.

Se detuvieron.

—Intentaba decírselo.

—Entonces porque lo traes si es falso.

—Protección.

Mueve la cabeza, Verónica molesta.

Entonces sonó una alarma fuerte que empezaba a disminuir su sonido.

—Debemos irnos antes que el reloj se acabe.

—Es el reloj.

—Sí. —responden al unísono.

—Entonces ustedes váyanse ahora.

Ellos solo obedecieron, Annabelle los vio irse, ella solo volvió al armario.

Y es Verónica quien se da cuenta de que Ann no viene con ellos.

En el juego de EnzoWhere stories live. Discover now