MI OBSESIÓN (Poché G!P)

Capítulo 20

Todavía no me creía que ésto estaba pensando...

En el camino hacia la casa ninguna de las dos decía nada, era un silencio supremamente incómodo. Poché tenía la vista fija en la carretera y yo estaba con mi cabeza apoyada en la ventana, no me atrevía a decir nada. Tampoco algo de lo que dijera lograría hacer que esto no pasara. Mi cabeza estaba tan sumida en lo que sucedía, que no era capaz de idear una excusa creíble, para darle a papá.

Suspiré mirándola con una ceja alzada y ella solo siguió conduciendo. Saben, a veces me preguntó si María José podrá con la responsabilidad de ser madre. Tiene un carácter fuerte y la pasciensia no es una de sus virtudes. El resto del camino tampoco dije nada y ella parecía metida en sus pensamientos. Después de cuarenta minutos, entramos a una vecindad para nada ínfima.

_ Llegamos_ dijo en un tono bajo, estacionado frente a una casa que desde fuera se veía enorme.

_ Es aquí?_ asintió y miré la enorme casa por mi ventana_ es más hermosa que en fotos.

_ Me alegra que te guste mi amor, es tuya y de tu familia_ decía mientras desabrochaba su cinturón y yo imitaba su gesto.

Me quedé mirandola sin saber que hacer o qué decir. Joder! Ella es el amor de mi vida y me estaba dejando, que mierda se suponía que debía decir? Se aclaró la garganta y entonces sus ojos se enfocaron en los míos.

_ Llámame si necesitas cualquier cosa, preparé una cuenta de banco a tu nombre y toma_ se sacó una tarjeta del bolsillo interior de su chaqueta y la extendió hacia mi_ puedes gastar todo lo que quieras, es todo tuyo_ miré la tarjeta con el ceño fruncido.

_ Gracias, supongo_ la miré_ pero no necesito dinero, te necesito a ti_ suspiró y bajó su mirada_ Poché, no me dejes sola.

Extendí mi mano hacia su mejilla para acariciarla, me estaba costando demasiado todo esto, mi corazón se estrujaba y las lágrimas amenazaban con salirse en cualquier momento. Mi amor agarró mi mano y la atrajo a sus labios, para dejar un suave y prolongado beso.

_ Amor, todo esto es difícil y lo sé, pero pronto pasará... No te estoy dejando sola, solo serán un par de días. Luego nos iremos a dónde tu quieras y jamás nos volveremos a separar_ mis ojos estaban acuosos y tenía un nudo doloroso en mi garganta_ quiero que cuides de nuestro bebé mientras yo resuelvo todo, regresaré pronto.

_ Lo prometes...?_ pregunté casi suplicante.

_ Lo prometo, mi amor_ se inclinó y me besó, haciendo movimientos candentes y delicados, una corriente eléctrica recorrió mi espina dorsal y el beso sabía un salado. Hasta ese momento no era consiente de mis lágrimas_ te amo_ susurró contra mis labios y sonreí.

_ Yo te amo más_ sonrió a medias.

_ Vamos?_ besó el interior de mi mano, sus ojos aceitunados me daban tranquilidad.

_ Si.

Bajamos del coche y ella abrió la cajuela para sacar mi maleta mientras yo miraba la enorme casa, seguramente le costó un pastizal, no quiero ni imaginar la cifra. Así pues, caminamos tomadas de la mano para atravesar el jardín delantero y subir un par de escalones hasta el porche. La casa era de madera, supongo que estaba remodelada de hace poco. En el porche habían dos mecedoras de madera, con cojines que se veían realmente cómodos.

_ Mira_ dijo ella señalado hacia un lugar de la calle y seguí la trayectoria con mi vista_ ves ese auto negro?

_ Ajá.

_ Siempre estará allí, por si pasa algo_ asentí_ no salgas sin el chófer y...

El sonido de la puerta abriéndose la hizo callarse y las dos miramos hacia allí.