22- Retroceso.

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[Mi nombre es Sylvie...
No tengo apellidos, ni familia].

[Hace un tiempo no tan alejado al presente vivía en un lugar de horrores, muerte, tristeza y desconsuelo.
Con un hombre...

Al que todos conocían como "El Amo"].

[Nunca pude saber el porqué de sus actitudes, pero era un hombre sádico.

Tenía a su disposición, cientos de esclavos incluyéndome y una incalculable fortuna.

Entre todos sus oscuros secretos estaban el mantenerse en el negocio de la esclavitud.
Quizá con ello adquiría cada vez más bienes.
Le gustaba mucho el ver el sufrimiento de los demás.
Pero...

Por alguna razón que no conozco, le apasionaba el verme sufrir especialmente a mi.]

[Yo era una víctima de su salvaje comportamiento.

Me golpeaba, me hería a punta de lo que tuviese a la mano, me insultaba y me decía que yo era lo peor que ha existido en su vida.

Sin embargo...

Yo no logro comprender el porqué yo era tal cosa, lo relevante es que eso quedó grabado en mi mente para siempre.]

[Ciertas noches cuando "El Amo" se perdía bajo los influjos del alcohol, se tornaba en su mirada una ira incontrolable en contra mía.

Varias veces estuve al borde de la muerte por aquellos poderosos golpes sobre mi rostro y cuerpo, pero a veces la servidumbre de aquel terrible hombre le decía que era demasiada violencia desatada sobre mi.

Incluso a veces llegué a pensar que esa gente no ayudaba en nada.

Bajo ese nivel de sufrimiento, llegué a pensar que era mejor que me siguiera golpeando hasta por fin tocar el descanso eterno que a mi corta edad añoraba tanto.]

[El amo era alguien muy extraño...
A veces ahogado en el alcohol me sacaba de donde estaba confinada para llevarme a su habitación, donde con más mujeres hacía cosas extrañas...

Reía y se le veía feliz mientras ellas solamente estaban al servicio de acompañantes nocturnas a veces en contra de su voluntad.

Las colocaba en varias y diferentes posiciones y me decía que mirara atentamente porque de ellas debía aprender.

De alguna forma quería hacerme una mercancía para saciar gastos de comida para los esclavos que trabajaban las tierras del amo.

No pude comprender aquellos actos un tanto extraños.
Ahora lo comprendo...

El amo abusaba sexualmente de su servidumbre femenina y cuando no le agradaba algún mínimo detalle, mandaba al siguiente día a un hombre extraño pero frío y les daba un final trágico rápidamente ...

A pesar de eso, nunca hizo eso conmigo, sin embargo, era otra tortura.

Las mujeres a veces lloraban ante tales actos, no se les notaba alguna clase de "placer" que el amo sentía.]
Realmente esta historia siempre ha sido una pesadilla.

[La parte de mayor sufrimiento que he sentido en toda mi vida...
Fue aquella vez que "El Amo" llegó a donde me encontraba.

Me golpeó estando ebrio como si no hubiese un mañana, para que después entre unas lágrimas de odio y en sus manos una botella con un líquido extraño, me diga que he sido una maldición para el, pero que no podría asesinarme con tal de "sentir" lo que el siente.

Me arrojó la botella sin medida y sin compasión.
Logré sentir entre el clima obscuro y pesado, como aquel líquido y los fragmentos de vidrio de la botella perforaban mi cuerpo, sintiendo sobre mi piel la verdadera ira del infierno.

Teaching Feeling. "Mi Vida Con Una Esclava " Where stories live. Discover now