Solo Mira [Yoonmin]

Capítulo 30

Jimin 지민

Las lágrimas por fin habían cesado y yo, aún sentado en el mismo asiento, me sentía más tranquilo.

—Es tarde—gruñó Yoongi mientras guardaba los artículos que había utilizado para limpiar mis heridas.

—Lo lamento—me disculpé sinceramente.

Él era de los jugadores estrellas y gracias a mí, él iba tarde a su juegos.

No lo decíamos, pero ambos estábamos rezando para que la actividad no haya empezado con el grupo de Yoongi.

Yoongi caminó hacia mí, al momento que veía a la pantalla de su propio celular.

—Ya ha iniciado—comprobó por su celular que seguro había recibido mensajes buscándolo.

Asentí comprendiendo.

—Puedes irte ya—le dije tratando de reflejar que no debía preocuparse por mí.

Sentí su mirada pesada sobre mí mientras guardaba su celular el bolsillo. Entonces tomó mi muñeca impulsándome a ponerme de pie.

—Tú también iras—dijo firmemente.

El movimiento brusco me dejó un poco conmocionado, pero reaccioné en seguida.

Negué repetitivamente con mi cabeza. Llevé mi otra mano a su agarré para tratar de separar sus dedos de mi brazo, pero solo logré que me tomara más fuerte.

—Me da vergüenza—hablé en cuanto observé las intensiones de Yoongi de salir del salón.

Jalé bruscamente en mi intento desesperado de no moverme ni un centímetro más hacia la salida.

Yoongi había limpiado mi cara y seguro ya no tenía rastro de lagrima en mi rostro por lo que nadie notaría que había llorado. Pero me daba una terrible pena ver a mis compañeros de grupo sabiendo que lo había arruinado en la carrera.

Y, gracias a los chicos que me había encontrado minutos antes, sabía un aproximado de lo que las personas estaban pensando de mí.

—Les debería dar vergüenza a ellos que han dicho puras estupideces—Yoongi volvió a jalar de mí.

Incluso con él diciendo eso, no me llegaba a animar a salir.

Continué aferrando la suela de mis tenis al suelo, pero por supuesto que estos tenis no eran nada de fiar.

—Tú no lo entiendes—golpeé el brazo que me sostenía.

Yoongi abrió la puerta de la sala con su mano sobrante y después llevó esa misma mano a ayudar con el jaloneo.

Gracias a la fuerza de sus dos brazos, mis pies comenzaron a deslizarse.

No tenía de dónde agarrarme para hacer fuerza en otra dirección, por lo qué poco a poco comencé a acércame a la salida.

Yoongi con un movimiento rápido me empujó fuera del salón soltando mi muñeca.

Salí por la puerta a grandes zancadas tratando de recuperar mi equilibrio, pero no fue suficiente.

Chillé al cerrar mis ojos fuertemente ya sintiendo la loseta golpear con mi rostro, pero afortunadamente no la llegué a sentir.

Quedé inmovil después de sentir mi camisa ser estirada. Volví a abrir mis ojos.

Los brazos de Yoongi rodeaban mi torso desde atrás mío dándome el equilibrio suficiente.

Yo respiraba fuertemente por el gran susto que me había llevado, pero no era el único. Sentía el pecho de Yoongi chocar constantemente con mi espalda a causa de su propia respiración.