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El silencio se apoderó de toda la casa, ninguno de los presentes dijo algo, Kylian siguió comiendo cualquier cosa que había horneado Madi, estaba demasiado ocupado en saborear los postres en su boca como para darse cuenta de las miradas de su amigo y de su novia.

En cambio, Madisyn no estaba tan tranquila, sus ojos demostraban que tan enojada estaba, veía con odio a Hakimi, mientras el marroquí solo se dedicó a mirarla a los ojos para que se tranquilizara, pero ella no lo tomo así, Madi creyó que el contacto visual era para retarla.

Finalmente, soltó su mandíbula y se alejo de él, le dió una última mirada y salió de la cocina.

—¡Madi! Se va a quemar esto.— Le grito Kylian cuando la vio salir.

—Que se queme toda la casa, me da igual.— Le grito ella de regreso y cuando subió las escaleras, ambos futbolistas la perdieron de vista.

Escucharon como cerró la puerta con fuerza, causando un eco por toda la casa y después, la escucharon gritar un montón de cosas en italiano, Kylian supuso que eran groserías.

—Uy, si se enojo.— Habló Kylian mientras se acercaba al horno para ver cuánto tiempo faltaba para que estuviera listo el pastel, cuando se dió cuenta de que todavía faltaban varios minutos, se alejo de ahí y se acercó a Hakimi, recargandose en la isla, aun lado de él.— Definitivamente quería ver algo más, pero bueno, ya que.

Hakimi lo volteó a ver con el ceño fruncido, realmente no estaba entendiendo a su amigo, si él estuviera en la situación de Kylian, ya le hubiera dado algo, pero el francés se veía muy tranquilo y podría decir que podía ver algo de diversión en sus ojos.

—Ire a cambiarme para entrar en la piscina.— Le dijo Kylian, mientras soltaba la galleta que tenía en la mano y la dejaba en un plato.— Ya sabes dónde está todo, por si necesitas algo.

Kylian se alejo de Hakimi y camino al horno, para poder apagarlo, suponía que el pastel ya estaba listo, paso por un lado de Hakimi y salió de la cocina, con dirección a su cuarto, mientras se cuestionaba si era buena idea entrar en la misma habitación donde estaba Madi enojada, no lo pensó mucho, entro a la habitación y la vió desordenada.

Pudo ver cómo la ropa de Madisyn estaba por todo el suelo, junto a sus zapatos e hizo una mueca, odiaba el desorden y sabía que su novia también, trato de tranquilizarse, pero ver tanto desorden no le ayudó. Adentro de la habitación, se escuchaban aún más los gritos de Madisyn, Kylian siguió el sonido de la voz y encontró a su novia en el baño, mientras revolvía los cajones del baño con enojo. El ambiente en la casa se sentía tenso y era algo con lo que el francés no estaba acostumbrado.

—Mon amour, ya es suficiente.— Se acercó lentamente a su novia, abrazándola por la espalda, dejando su barbilla sobre el hombro de ella.— Relájate, no pasó nada.

Dejo sus manos en el abdomen de Madisyn y lo acarició con sus dedos, ella soltó las cosas que tenía en sus manos y su cuerpo se puso flojo, dejando que descansará sobre el cuerpo de Kylian. Cerró los ojos, mientras contaba hasta diez, tratando de tranquilizarse y respirar, toda esa situación con Hakimi la tenía mal, por la simple y sencilla razón, de que todo lo que había dicho el marroqui era verdad.

—Perdón, Kyky.— Susurró ella, mientras sus manos se dirigían a las de Kylian y les daba un apretón.— No sé que paso, te juro que intente evitarlo.

Cuando Kylian escucho el tono de voz de su novia, alejo de su barbilla del cuello de ella, se puso recto pero siguió con sus caricias en el abdomen de Madi.

—Mirame, amor.— Madi abrió lentamente sus ojos, encontrándose con sus reflejos en el espejo, giró la cabeza, conectando su mirada con la de Kylian.— No tienes que pedirme perdón por nada, no haz hecho nada mal.

Madi se mordió el labio inferior, negándose a volver a llorar por lo mismo, se giró y abrazo a Kylian, dejando que su cabeza descansará sobre el pecho de él, los latidos de su corazón hicieron que poco a poco se tranquilizara.

—Ambos necesitan tranquilizarse, pero en especial tu, Madi.— La francesa alejó su cara del pecho de Kylian y él tomo su rostro en sus manos, juntando sus miradas.— Te estás ahogando en un vaso de agua, mon amour. Ya te lo dije, no ha pasado nada por lo que tengas que estar así, no entiendo que es lo que debes de estar sintiendo, pero, lo que si entiendo es que no tienes la culpa de nada y creeme, Madi, pase lo que pase, no te voy a dejar. No te vas a librar de mi, amor.

—Mejor para mí.— Madi le sonrió levemente y Kylian le regreso la sonrisa, mientras acariciaba su rostro.— Yo tampoco me voy a alejar de ti, Kyky.

Kylian le sonrió con ternura y se acercó a besar su frente.

—Bien, ahora vamos, no es de buenos anfitriones dejar al invitado solo, ¿verdad?.— Madi quiso hacer una mueca, pero se la trago cuando Kylian jalo su mano, obligándola a salir del baño.— Ya cuando estemos solo arreglamos todo esto.

—Lo siento. Yo lo haré.

—No te preocupes, te ayudaré, así terminamos más rápido y podremos tener nuestra reconciliación.— Kylian le dió una sonrisa que hizo que las piernas de Madi temblaran y que sus mejillas se sonrojaran.

Ambos tomaron trajes de baño que estarán sobre el suelo y se cambiaron, Madi tomándose su tiempo y deseando que no tuviera que bajar, mientras, Kylian se cambió rápidamente y diciendo un montón de cosas, que Madi no pudo entender por la rapidez en qué fueron dichas, la francesa comparo la actitud de su novio con la de un niño chiquito y no pudo encontrar diferencia alguna. Siempre lo había dicho, su novio era un niño en el cuerpo de un adulto y era lo más bonito que ella había visto, podría quedarse horas y horas viendo a Kylian actuar como un niño. Porque sabía que él lo merecía, más bien, ambos lo merecían, ambos habían tenido que madurar rápidamente y no pudieron tener tiempo para ser niños. Kylian lo había hecho porque necesitaba ayudar a su familia y Madi porque su padre no la dejo.

Tomó una camisa que estaba sobre la cama y se la puso encima del bikini, se le hizo raro que Kylian se quedará mirándola por un par de segundos, para después continuar con lo que estaba haciendo. Cuando el francés estuvo listo, tomo la mano de su novia y ambos salieron de la habitación.

—Me odia, no debí decirle todo eso.— Susurró Madi mientras apretaba la mano de Kylian.

—No te odia Madi, lo sabes.— Le susurró Kylian, pasando su pulgar por la mano de Madi, dándole caricias.— Sabes que él no odia a nadie y menos a tí.

Ambos terminaron de bajar las escaleras y no vieron a Hakimi en ninguna parte, hasta que Kylian señalo el jardín, dónde estaba el marroquí acostado en un camastro tomando el sol.

Salieron al jardín y se acercaron a Hakimi, cuando estuvieron cerca de él, Kylian le dió una palmada en el hombro y Hakimi se sentó rápidamente, mientras se quitaba los lentes de sol que llevaba puestos y veía como la pareja se sentaba frente a él, en el camastro de a lado. Achraf le dió una mirada a Madi y a lo que estaba usando, y le fue imposible no sonreír.

Madi estaba usando su camisa.

Y antes de que todo se pusiera incómodo, Kylian le hablo sobre su próximo partido, en el que muy probablemente iban a ganar la Ligue 1. Ambos se quedaron muy entretenidos en su conversación, mientras Madi cruzaba los brazos y hacia puchero, harta de que siempre hablarán de fútbol, a ella también le gustaba pero no para hablar de ello siempre.

Finalmente, se cansó de escucharlos y se levantó de su lugar, se quito la camisa y la dejo en el camastro, susurró un “permiso” y paso por enmedio de los dos, se quejó cuando Kylian le dió una nalgada pero lo dejo pasar y se dirigió a la piscina y después de verificar que el agua estaba tibia, se metió y empezó a nadar.

La conversación entre ambos hombres se terminó en el minuto en que Madi se levantó, ambos hombres mirándola fijamente e imaginando un montón de cosas con ella de protagonista. Madi los tenía hechizados, no podían apartar la mirada y realmente no querían.

MADI || Mbappé, Hakimi Où les histoires vivent. Découvrez maintenant